El fenómeno del envejecimiento de la población, combinado con una mayor participación de los adultos mayores en deportes, es crucial para entender el aumento en las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) en las consultas de Traumatología, provocando casi un aumento del 200% en las reconstrucciones quirúrgicas del LCA entre los pacientes mayores de 40 años entre 1990 y 2006. Este dato también puede reflejar una tendencia de estos pacientes a buscar tratamientos quirúrgicos para continuar activos físicamente. La Traumatología deportiva, en especial debe adaptarse progresivamente a las necesidades de este grupo demográfico.
Epidemiología
Se ha demostrado un aumento en la incidencia de lesiones del LCA, tanto en hombres como en mujeres de diferentes rangos de edad. La tasa de pacientes que optan por cirugía también ha aumentado, lo que refuerza la idea de que muchos adultos mayores están dispuestos a someterse a procedimientos quirúrgicos para mejorar su calidad de vida y su capacidad para participar en deportes. Estos datos son fundamentales para comprender la magnitud del problema y la necesidad de enfoques de tratamiento adecuados.
Evaluación Clínica
Debemos realizar una exhaustiva historia clínica y estudios de imagen, considerando factores como antecedentes de lesiones, nivel de actividad física de cada paciente y presencia de síntomas mecánicos. La utilización de técnicas de imagen, como la resonancia magnética, es esencial para confirmar el diagnósticosy evaluar el estado de la rodilla, especialmente en pacientes mayores, aunque también debemos realizar estudios para evaluar el grado de artrosis y los ejes mecánicos de cada extremidad pues una alteración degenerativa puede complicar la situación o el pronóstico según la actitud que sigamos.
Opciones de Tratamiento
Debemos considerar de forma individualizada el no quirúrgico y el quirúrgico.
En general los pacientes menos activos o con lesiones parciales pueden beneficiarse de tratamientos conservadores. Por otro lado, aquellos con un nivel de actividad alto y sin artrosis avanzada pueden considerar la cirugía.
En general optaremos por tratamiento No Quirúrgico en:
El tratamiento conservador incluye: Fisioterapia Modificación de actividades Uso de ortesis Ejercicios de fortalecimiento y cadena cinética Resultados: Buenos resultados en pacientes seleccionados, especialmente esquiadores Mayor éxito en pacientes comprometidos con la rehabilitación Riesgo de lesiones adicionales si persiste la inestabilidad
En general optaremos por tratamiento Quirúrgico en:
Tanto autoinjerto como aloinjerto muestran buenos resultados siendo la tasa de fallo en torno al 2% mayor con aloinjerto en mayores de 40 años.
La calidad ósea es un factor importante pues la fijación de los implantes puede ser menos efectiva en hueso osteopénico
La Rehabilitación Postoperatoria puede necesitar más tiempo que en pacientes jóvenes. Se hará hincapié en la recuperación del rango de movimiento completo, recuperación del balance muscular, ejercicios de estabilidad y biomecánica específica del deporte. Es igual de importante un buen planteamiento de la rehabilitación, tanto si optamos por un tratamiento no quirúrgico como en el postoperatorio. La rehabilitación puede ser más prolongada en pacientes mayores, lo que refleja la necesidad de un enfoque adaptado a sus características físicas y de salud.
Complicaciones y Conclusiones
Las complicaciones son similares a las observadas en pacientes más jóvenes, lo que sugiere que la cirugía puede ser segura en este grupo de edad si se realizan selecciones adecuadas. La reconstrucción del LCA puede ser exitosa en pacientes mayores de 40 años, enfatizando la importancia de un enfoque individualizado que considere la actividad deseada, la presencia de artrosis y el compromiso con la rehabilitación.