Lesiones de rodilla
Lesiones de menisco
Lesiones del ligamento cruzado anterior
Lesiones del ligamento cruzado posterior
Condromalacia, lesiones del cartílago articular
Artrosis y prótesis de rodilla
Complicaciones protésicas. Infección, aflojamiento, inestabilidad
Tendinitis rotuliana
Síndrome de Cintilla iliotibial
Lesiones de hombro
Tendinitis y bursitis
Roturas del manguito rotador. Supraespinoso, infraespinoso, subescapular.
Luxaciones del hombro.
Lesiones Slap
Inestabilidad en el deporte.
Calcificaciones en el hombro.
Lesiones en el espacio subacromial.
Capsulitis adhesiva. Hombro congelado.
Lesiones de cadera
Artrosis y prótesis de cadera
Complicaciones protésicas. Infección, aflojamiento, inestabilidad.
Choque femoroacetabular. Artroscopia de cadera.
Bursitis de cadera. Troncanteritis.
Lesiones de tendones de glúteo, piramidal isquiotibiales.
Lesiones de codo, mano y muñeca
Epicondilitis y epitrocleítis.
Tendinitis de De Quervain.
Síndrome del tunel carpiano.
Dedo en resorte.
Tabla de Contenido
La lesión del ligamento cruzado posterior es una lesión de rodilla mucho menos frecuente que la lesión del Ligamento cruzado anterior. Suele acompañar a lesiones de alta energía, como los accidentes de coche (por un impacto directo de la rodilla con el salpicadero) o en lesiones deportivas de impacto con la rodilla en flexión.
Los síntomas suelen ser similares a la lesión del Ligamento Cruzado anterior, dolor en la rodilla, gran inflamación y sensación de inestabilidad.
La resonancia nuclear magnética confirmará la lesión parcial o completa del ligamento y nos informará de posibles lesiones acompañantes. La lesión de los ligamentos cruzados suele asociar lesiones en otras estructuras de la rodilla, fundamentalmente los meniscos, lesiones en el cartílago articular, edema óseo, fracturas subcondrales o lesiones en otros ligamentos.
Cuando ocurren lesiones aisladas del Ligamento cruzado posterior los síntomas pueden ser menos llamativos, aunque con el tiempo la rodilla suele provocar dolor o inestabilidad.
En lesiones aisladas, tras las fases iniciales de tratamiento mediante frio, reposo, y ejercicios sencillos de flexo-extensión, se debe considerar el tratamiento conservador o quirúrgico.
El tratamiento no quirúrgico se debe contemplar en pacientes que no perciban inestabilidad. En estos casos se deba planificar un programa intensivo de rehabilitación, potenciación y estabilización de la rodilla. Cada tratamiento traumatología Granada conlleva un tiempo de recuperación para esta lesión de rodilla.
En los casos más graves e inestables, la reconstrucción quirúrgica del ligamento cruzado y de las lesiones asociadas es la técnica de elección habitual.
"Mi Compromiso es tu Salud y el Trabajo en Equipo. Intentaré explicarte qué es lo que te ocurre y trabajaremos juntos para resolver el problema. "
