Habitualmente el paciente refiere una torsión de la rodilla con el pie fijo en el suelo o un impacto lateral directo. Suele percibir un chasquido importante y la rodilla se suele hinchar de forma rápida, debido al derrame provocado por la lesión de los vasos sanguíneos del ligamento dañado. Suele existir dolor, limitación para reanudar el deporte y sensación de inestabilidad, como si la rodilla “se desplaza hacia adelante “
Es una lesión importante, pues su evolución natural sin tratamiento es hacia una inestabilidad mantenida y acelerar la artrosis de la rodilla. Una premisa importante en la funcionalidad de la rodilla es que la rodilla debe ser estable; si no lo es aparecerán micro traumatismos repetidos que degenerarán progresivamente la articulación.