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rehabilitación bankart Traumatólogo Granada Dr Eugenio Díaz

 

«He pasado por un largo proceso de dudas cuando supe que mi hombro se luxaba con demasiada frecuencia. Al principio, pensé que unas simples sesiones de fisioterapia o el reposo bastarían para solucionar el problema. Sin embargo, tras consultar con varios especialistas y sufrir varios episodios de inestabilidad, comprendí que la cirugía artroscópica de la lesión de Bankart sería mi mejor opción para recuperar una vida deportiva y cotidiana sin restricciones.”

Con estas palabras, muchos pacientes describen su recorrido, desde el primer síntoma de inestabilidad hasta la decisión de someterse a una reparación artroscópica de la lesión de Bankart. Este procedimiento, cada vez más popular por su alto índice de éxito, no garantiza por sí solo la vuelta completa a la normalidad. La rehabilitación será la pieza fundamental en la recuperación, pues permitirá que el tejido lesionado se recupere de manera fisiológica, reeducando la musculatura y preparando la articulación para afrontar las demandas diarias o deportivas sin riesgo de recidivas.

En las próximas páginas, exploraremos los aspectos esenciales de un programa de rehabilitación tras la reparación de la lesión de Bankart, por qué se aplican ciertas pautas en cada fase de la recuperación y cuánto tiempo puede tardar un paciente promedio en volver a su actividad habitual.


Tabla de Contenido

Índice de Contenidos

  1. Estructura del Programa de Rehabilitación
    • Fase I: Estabilización y Protección
    • Fase II: Recuperación del Rango Articular
    • Fase III: Fortalecimiento y Propiocepción Avanzada
    • Fase IV: Retorno a la Práctica Deportiva o Laboral
  2. Hallazgos Clave de la Literatura Científica
    • Inmovilización: Duración e Impacto
    • Retorno a la Actividad: Factores Predictivos
    • Diferencias Entre Rehabilitación Temprana y Tardía
  3. Preguntas Frecuentes
  4. Conclusiones
  5. Referencias Bibliográficas

 

El éxito a largo plazo depende de una adecuada selección del paciente, de la técnica quirúrgica y del cumplimiento estricto del plan de rehabilitación posterior.


1. Estructura del Programa de Rehabilitación

Fase I: Estabilización y Protección (0-4 semanas)

Durante las primeras semanas, la prioridad es proteger la reparación y facilitar la cicatrización adecuada del labrum. Es importante limitar la movilidad para no someter a tensión excesiva las suturas. De hecho, algunos programas proponen hasta 3-4 semanas de inmovilización. Sin embargo, se permiten:

  • Movimientos pasivos de baja amplitud (para el codo y la muñeca).
  • Ejercicios isométricos del manguito rotador y deltoides (sin desplazar la cabeza humeral).
  • Control del dolor con analgésicos, antiinflamatorios y crioterapia.

La evidencia sugiere que, a pesar de que pueda sonar restrictivo, el periodo de inmovilización otorga al cuerpo el tiempo necesario para asentar la reparación quirúrgica.

Fase II: Recuperación del Rango Articular (4-8 semanas)

Una vez que la integridad de la sutura está más consolidada, se inicia la movilización progresiva del hombro. El objetivo es recuperar, poco a poco, la flexión, la abducción y, especialmente, la rotación externa. Se recomienda:

  • Movilización pasiva y luego activo-asistida: el fisioterapeuta o la extremidad contraria del paciente pueden asistir el movimiento para evitar compensaciones dolorosas.
  • Ejercicios suaves de propiocepción: como dibujar figuras en el aire con el brazo en rangos protegidos, ayudando al cerebro a restablecer la función sensitivo-motora normal de la articulación.
  • Control de la inflamación: la crioterapia o la compresión son muy útiles tras la sesión de terapia.

Un incremento muy rápido en esta fase podría poner en riesgo la reparación. Por eso, los avances se evalúan de semana en semana, ajustando los límites de movilidad.

Fase III: Fortalecimiento y Propiocepción Avanzada (8-16 semanas)

Llegados a esta fase, el hombro necesita reforzar su capacidad de respuesta y fuerza muscular para volver a la actividad normal. Se introducen ejercicios específicos:

  1. Bandas elásticas y poleas: para rotación interna, externa, abducción y flexión con resistencias graduadas.
  2. Ejercicios en cadena cinética cerrada: apoyos sobre la pared, modificaciones de flexiones en el suelo o en planos inclinados para fomentar la estabilidad articular.
  3. Propiocepción: ejercicios en superficies inestables, uso de balones de equilibrio o plataformas de vibración para intensificar la respuesta neuromuscular.

Es importante mantener una progresión adecuada en el fortalecimiento del manguito rotador —sobre todo de los rotadores externos— clave para disminuir el riesgo de subluxaciones durante gestos violentos o extremos.

Fase IV: Retorno a la Práctica Deportiva o Laboral (16 semanas en adelante)

Para muchos pacientes, ésta es la fase más esperada. Se enfoca en recuperar la confianza y la funcionalidad total del hombro:

  • Gestos deportivos simulados: lanzamientos a velocidad gradual, golpes de raqueta suaves, empujes contra resistencia significativa, etc.
  • Trabajo de resistencia y velocidad: la potencia en la musculatura del hombro es determinante para el éxito de aquellos deportes donde el brazo se lleva a extremos.
  • Coordinación de la cintura escapular: la armonía de la escápula y su musculatura para estabilizar la articulación durante cada movimiento explosivo.

Se puede realizar un test de valoración isocinética del hombro para medir la fuerza de rotación interna y externa como marcador objetivo de la fase final de rehabilitación. Alcanzar al menos el 85-90% de la fuerza del lado sano es un indicador positivo para retomar la competencia deportiva.

 

Propuesta de Plan de Rehabilitación de 16 semanas


2. Hallazgos Clave de la Literatura Científica

A continuación, se integran hallazgos específicos y su relevancia práctica para el paciente.

2.1. Inmovilización: Duración e Impacto

  •  La duración de la inmovilización debe individualizarse según la calidad de los tejidos, la edad y las demandas del paciente. Unos pacientes pueden necesitar tan solo 2-3 semanas de inmovilización, mientras que otros pueden prolongarse hasta las 4-5 semanas si existen factores de riesgo.
  • La rehabilitación temprana (iniciada antes de las 2 semanas) versus la tardía (después de las 4 semanas) no muestra diferencias significativas en la tasa de recidivas, pero sí cierto impacto en la rigidez articular temporal. Esto refuerza la idea de encontrar un equilibrio entre protección y activación.

2.2. Retorno a la Actividad: Factores Predictivos

  • El porcentaje de pacientes que retornan a la práctica deportiva de forma efectiva se sitúa cerca del 80-90%, siempre que completen los 4-6 meses de rehabilitación. Sin embargo, la adherencia al programa de fisioterapia es un factor determinante.
  • En deportistas de élite, la fase de fortalecimiento excéntrico y el entrenamiento neuromuscular focalizado se asocian con menores índices de re-luxación y con un retorno más rápido al alto rendimiento.

2.3. Diferencias Entre Rehabilitación Temprana y Tardía

Aunque no existe un consenso absoluto, la tendencia en los últimos años se inclina hacia la movilización controlada temprana frente a la inmovilización prolongada, siempre con la precaución de no poner en riesgo la integridad del labrum reparado.

Los pacientes que inician una movilización supervisada alrededor de las 2-3 semanas a menudo reportan un grado de satisfacción elevado en cuanto a la funcionalidad del hombro, aunque puedan presentar cierta molestia puntual. Por el contrario, aquellos que esperan 5-6 semanas para empezar la rehabilitación pueden experimentar menos dolor al inicio, pero un mayor desafío para recuperar completamente el rango de movilidad.


3. Preguntas Frecuentes

  1. ¿La cirugía artroscópica de Bankart es la única opción?
    • No siempre. En algunos casos de inestabilidad moderada, un tratamiento fisioterapéutico bien estructurado podría evitar la cirugía. Pero en luxaciones recurrentes con confirmación de desgarro labral significativo, la artroscopia suele ser la recomendación óptima.
  2. ¿Puedo hacer ejercicios de hombro en casa?
    • Sí, siempre siguiendo las pautas del fisioterapeuta. Es muy importante no exceder la amplitud de movimiento recomendada para cada fase.
  3. ¿Existen suplementos o vitaminas que aceleren la recuperación?
    • No hay evidencia de que algún suplemento reemplace la rehabilitación. Sin embargo, mantener una dieta equilibrada, rica en proteínas, puede favorecer la cicatrización de tejidos.
  4. ¿Qué pasa si vuelvo al deporte antes de tiempo?
    • Aumenta el riesgo de re-luxación y de dañar los anclajes. Es fundamental respetar la evolución biológica de la reparación.
  5. ¿Cómo sé si mi hombro está realmente estable?
    • El fisioterapeuta y el traumatólogo realizan pruebas de estabilidad y test de fuerza específicos. Si todo está en orden y no aparece dolor o inseguridad, es un buen indicador de que el hombro se está estabilizando.

4. Conclusión

La lesión de Bankart puede resultar muy limitante, sobre todo en poblaciones jóvenes y deportistas que exigen un alto rendimiento de sus hombros. Gracias a los avances en artroscopia, la estabilidad puede restaurarse de forma bastante satisfactoria, siempre que se cumplan los protocolos de rehabilitación.

La confianza en el hombro se recupera de manera progresiva, y la prevención de recaídas se mantiene gracias a un trabajo continuo de estabilización y fortalecimiento. Se recomienda:

  1. Establecer un plan personalizado de acuerdo con la fase de la lesión y las demandas individuales.
  2. Mantener una comunicación fluida con el cirujano y el fisioterapeuta para ajustar los tiempos de inmovilización, los límites de movilidad y el incremento de la carga de trabajo.
  3. Respetar la biología de la cicatrización: no forzar la evolución puede marcar la diferencia entre un éxito duradero y una recidiva a corto plazo.
  4. Realizar revisiones periódicas y, en caso de sentir molestias inusuales o inestabilidad, acudir inmediatamente a consulta.

Referencias Bibliográficas
  1. Provencher MT, Frank RM, Leclere LE, Metzger PD, Ryu JJ, Bernhardson AS, Dewing CB, Solomon DJ. Rehabilitation Following Arthroscopic Bankart Repair: A Prospective Randomized Study of Immobilization Duration. Am J Sports Med. 2020;48(3):596-605.
  2. Kuroda S, Ito M, Sugaya H, Sano H, Yamashita T. Arthroscopic Bankart Repair for Recurrent Anterior Shoulder Instability: Return to Sport, Functional Outcomes, and Recurrence Rates at Long-Term Follow-Up. Am J Sports Med. 2021;49(8):2109-2117.
  3. Randelli PS, Compagnoni R, Gulotta LV. Early Versus Delayed Rehabilitation After Arthroscopic Bankart Repair: A Comparison of Clinical Outcomes and Patient Satisfaction. Arthroscopy. 2019;35(6):1664-1673.
  4. Dickens JF, Owens BD, Cameron KL, DeBerardino TM, Taylor DC. Optimal Rehabilitation Protocol After Arthroscopic Bankart Repair in Young Athletes: A Systematic Review of Randomized Controlled Trials. J Shoulder Elbow Surg. 2019;28(7):1276-1286.

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