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Ondas de Choque Traumatólogo Granada Dr Eugenio Díaz

 

 

 

Muchos pacientes con  dolor crónico de hombro se resignan a vivir con ese malestar. Algunos han recorrido un largo camino de rehabilitación, ejercicios, antiinflamatorios y reposo, sin encontrar ese alivio duradero que tanto desean. Por eso, es importante trabajar para ofrecer alternativas de tratamiento que puedan ayudar al control y a la remisión progresiva del dolor.

En los últimos años, diversos estudios internacionales han mostrado la eficacia de la terapia de ondas de choque para tratar lesiones crónicas del hombro, como tendinopatías, calcificaciones o roturas parciales del manguito rotador. Estas publicaciones coinciden en señalar que la ESWT (Extracorporeal Shock Wave Therapy – Ondas de Choque Extracorpóreas) reduce el dolor, incrementa la funcionalidad y promueve la regeneración tisular sin necesidad de recurrir a la cirugía en muchos casos.

El objetivo de este texto es acercarnos a la información relevante sobre cómo funcionan las ondas de choque, cuándo se recomiendan, qué resultados puedes esperar y por qué figuran como uno de los tratamientos más avalados en la actualidad para problemas persistentes en el hombro. Al final, espero que dispongas de todos los datos necesarios para tomar una decisión informada sobre tu salud y, si lo consideras conveniente, te animes a consultar con el Dr. Eugenio Díaz, traumatólogo en Granada especialista en este campo, quien desde hace años implementa la terapia de ondas de choque con excelentes resultados.


Tabla de Contenido

Índice

  1. El hombro: anatomía esencial y principales lesiones
  2. ¿Por qué duele el hombro? Factores de riesgo y mecanismos lesionales
  3. Ondas de choque: definición, tipos y fundamentos científicos
  4. Beneficios de la ESWT
  5. Mecanismos de acción: analgésico, pro-regenerativo y antiinflamatorio
  6. Aplicación clínica: ¿para qué lesiones de hombro está indicada?
  7. Diferencias entre ondas radiales y focales
  8. Experiencia clínica y resultados prácticos
  9. Pasos del tratamiento con ondas de choque
  10. Preguntas frecuentes: dudas comunes de los pacientes
  11. Consejos de rehabilitación y prevención posterior
  12. Conclusiones

1. El hombro: anatomía esencial y principales lesiones

El hombro, una de las regiones articulares más versátiles, nos permite gran variedad de movimientos —desde elevar los brazos hasta rotarlos y extenderlos— gracias a un delicado equilibrio estructural. Tenemos la articulación glenohumeral, la acromioclavicular y la esternoclavicular que, sumadas a una cápsula articular flexible, nos brindan un rango articular excepcional. Sin embargo, tanta movilidad viene acompañada de cierta inestabilidad, y esto facilita la aparición de lesiones, sobre todo si sometemos el hombro a esfuerzos repetitivos o traumáticos.

En la práctica clínica, observamos con frecuencia:

  • Tendinopatías del manguito rotador, especialmente el tendón supraespinoso.
  • Calcificaciones en los tendones, generando tendinitis calcificante.
  • Roturas parciales o completas de los tendones (con frecuencia, supraespinoso).
  • Bursitis subacromial y pinzamiento subacromial.
  • Síndrome de hombro congelado (capsulitis adhesiva).

Muchas de estas patologías comienzan con un leve dolor que, poco a poco, se hace crónico. Cuando el dolor se extiende varios meses (incluso años) y no mejora con fisioterapia convencional ni con medicación, necesitamos explorar opciones como la terapia de ondas de choque.


2. ¿Por qué duele el hombro? Factores de riesgo y mecanismos lesionales

El hombro puede doler por decenas de motivos. Aquellas personas que trabajan con movimientos repetitivos por encima de la cabeza —pintores, jardineros, deportistas de lanzamiento, nadadores— están especialmente expuestas al desgaste tendinoso. También influye la edad, pues con los años se reduce la irrigación sanguínea en los tendones y aumenta el riesgo de microdesgarros que, al no cicatrizar bien, provocan dolor persistente.

En patologías como la tendinitis calcificante, se forman depósitos de calcio que irritan la bursa y los tendones. La irritación y el proceso inflamatorio son más intensos cuando estas calcificaciones se localizan cerca de inserciones tendinosas muy inervadas. Por su parte, en las roturas parciales el dolor proviene tanto del daño mecánico como de la reacción inflamatoria que el cuerpo desencadena para intentar repararlo.


3. Ondas de choque: definición, tipos y fundamentos científicos

La ESWT consiste en aplicar ondas acústicas de alta energía en la zona lesionada. Estas ondas, generadas por un dispositivo específico, viajan a través de tejidos blandos hasta alcanzar el tendón afectado. Aunque el principio pueda recordar al de un “masaje”, en realidad es un fenómeno físico mucho más complejo, con capacidad de estimular procesos bioquímicos en profundidad.

Existen dos modalidades principales:

  1. Ondas de choque focales (fESWT), que concentran la energía en un punto preciso y alcanzan planos más profundos.
  2. Ondas de choque radiales (rESWT), que se dispersan de forma más amplia y suelen ser ideales para lesiones más superficiales o extensas.

La elección del tipo de onda, la intensidad y la frecuencia de aplicación juegan un papel fundamental en el éxito terapéutico. No es lo mismo una energía baja para un hombro con tendinitis leve que una energía alta para calcificaciones voluminosas. De ahí que el criterio profesional sea determinante para optimizar los resultados.


4. Beneficios de la ESWT

Una de las razones por las cuales la ESWT ha cobrado tanta relevancia es su respaldo en la literatura científica. En su revisión sistemática, Ioppolo et al. (2020) integraron varios ensayos clínicos que estudiaban la eficacia de la ESWT en el hombro, y concluyeron que el dolor crónico se reducía de manera significativa y se ganaba un porcentaje notable de movilidad.

De igual forma, Kirwan y colaboradores (2022), en un ensayo doble ciego (lo que reduce el sesgo de expectativas), confirmaron que el grupo que recibió ondas de choque presentó mejoras muy superiores en escalas de función (como la UCLA Shoulder Rating Scale) frente al grupo placebo. Estas mejorías no solo fueron rápidas, sino que persistieron en la evaluación a mediano plazo.

Para el paciente, eso se traduce en:

  • Menor dependencia de analgésicos y antiinflamatorios.
  • Mayor independencia en actividades diarias (lavarse el pelo, vestirse, alzar objetos).
  • Menor tiempo de inactividad laboral o deportiva.

Y, por ende, una mejor calidad de vida.


5. Mecanismos de acción: analgésico, pro-regenerativo y antiinflamatorio

Profundizando en cómo actúan las ondas de choque, podemos resumirlo en cuatro mecanismos principales:

  1. Analgesia inmediata: Las ondas de alta energía inhiben temporalmente las vías nociceptivas, lo que se traduce en un alivio rápido del dolor.
  2. Neovascularización: Estimulan la formación de pequeños vasos sanguíneos, incrementando el suministro de oxígeno y nutrientes en la zona lesionada.
  3. Lisis de calcificaciones: En tendinitis calcificante, la energía mecánica fragmenta los depósitos de calcio, haciendo más fácil su reabsorción posterior.
  4. Modulación de la inflamación: Las ondas inducen la liberación de sustancias biológicamente activas que influyen en la reducción de la inflamación crónica y promueven la regeneración del tejido conectivo.

Un detalle interesante viene al medir niveles de ciertos marcadores inflamatorios en sangre antes y después del tratamiento con ESWT. Los resultados mostraron una tendencia a la baja en moléculas proinflamatorias, lo que concuerda con la percepción clínica de menor dolor e hinchazón tras varias sesiones.


6. Aplicación clínica: ¿para qué lesiones de hombro está indicada?

Ya hemos mencionado las principales afecciones tratables con ESWT, pero profundicemos un poco más en cómo se aplica en cada caso:

  • Tendinopatía crónica del manguito rotador: Ideal cuando la lesión no es quirúrgica o se desea agotar todas las opciones no invasivas antes de plantear cirugía. La ESWT reduce el espesor tendinoso inflamado y potencia la recuperación del colágeno dañado.
  • Tendinitis calcificante: La ruptura mecánica de la calcificación acelera el proceso de resolución. La terapia focal puede ser ligeramente más eficiente en la reabsorción de calcificaciones grandes.
  • Roturas parciales: Si bien las roturas completas suelen requerir cirugía, las parciales pueden mejorar con la ESWT, aliviando el dolor y facilitando la cicatrización del tendón si todavía existe continuidad estructural suficiente.
  • Síndrome subacromial: Al disminuir la inflamación del tendón y la bursa subacromial, se reduce el pinzamiento y se restaura el espacio de deslizamiento.

7. Diferencias entre ondas radiales y focales

Aunque en la práctica ambas se cataloguen genéricamente como “ondas de choque”, conviene entender mejor sus peculiaridades:

  • Ondas focales (fESWT):
    • Penetran más en profundidad y concentran la energía en un punto definido.
    • Pueden requerir un localizador (ecografía o fluoroscopia) para dirigir la onda con precisión.
    • Suelen ser más útiles en calcificaciones grandes o lesiones profundas.
    • Muestran una eliminación más acelerada de la calcificación durante los primeros meses
    • En ocasiones, generan una sensación más intensa o molesta durante la aplicación.
  • Ondas radiales (rESWT):
    • Se dispersan en un área mayor; la intensidad máxima se alcanza más cerca de la superficie.
    • Son ideales para zonas más amplias o lesiones superficiales.
    • A menudo no precisan un sistema de localización tan específico y el equipo puede resultar más accesible.
    • Pueden ser menos dolorosas que las focales, aunque esto depende del umbral de cada paciente.

8. Experiencia clínica y resultados prácticos

Muchas personas que arrastraban un dolor ingrato durante meses —a veces años— pudieron retomar actividades como la natación o ejercicios de gimnasio, sin recurrir a intervenciones quirúrgicas.

Las Ondas de choquen consiguen una alta tasa de satisfacción de los pacientes y se correlaciona con la disminución de la necesidad de analgesia y el aumento de la independencia para tareas cotidianas.

La adherencia al tratamiento y la buena comunicación con el paciente son clave. Explicar cómo funciona la ESWT, qué sensaciones puede experimentar y qué resultados esperar, contribuyen a un mejor cumplimiento y una actitud positiva, factores muy importantes en la recuperación.


9. Pasos del tratamiento con ondas de choque

  1. Evaluación previa: Se revisa la historia clínica, se efectúa exploración física y se solicitan pruebas de imagen para confirmar diagnóstico y descartar lesiones que requieran cirugía u otras terapias.
  2. Selección de parámetros: Según la profundidad de la lesión y su cronicidad, se determina el número de impulsos, la energía y la frecuencia de aplicación.
  3. Aplicación de la sesión: El paciente se coloca en una posición cómoda; se aplica gel en el área y se ajusta el cabezal del dispositivo. Se disparan varios cientos o miles de impulsos, repartidos en la zona dolorosa.
  4. Posible uso de anestesia local: En casos de alta sensibilidad, puede usarse anestesia local para mejorar la tolerancia. Sin embargo, muchos pacientes lo soportan sin necesidad de anestesia.
  5. Indicaciones post-tratamiento: Se puede recomendar evitar actividades físicas intensas durante 48 horas, aplicar frío local si hay molestias e iniciar un programa de ejercicios adaptados para potenciar la recuperación.
  6. Seguimiento: Por lo general, se realizan de 3 a 5 sesiones, espaciadas entre 1 y 2 semanas. Después de completar el protocolo, se valora la evolución y, si es necesario, se programan refuerzos.

10. Preguntas frecuentes: dudas comunes de los pacientes

¿Cómo sé si soy candidato a ondas de choque o si necesito cirugía?

En realidad, la ESWT se suele indicar antes de valorar la cirugía, siempre que la integridad del tendón no esté gravemente comprometida. Las roturas masivas o de larga data, con retracción tendinosa, quizás requieran intervención quirúrgica. Sin embargo, si presentas una tendinopatía o calcificación dolorosa sin signos de rotura importante, es muy probable que seas candidato a este procedimiento no invasivo.

¿Es un tratamiento inmediato o requiere varias sesiones?

Por lo general, hace falta más de una sesión para apreciar cambios significativos, con la pauta habitual de 3 a 5 sesiones y se pueden repetir en los meses siguientes. Algunos pacientes experimentan alivio desde la primera o segunda sesión, pero la regeneración completa y la mejora funcional se ven con mayor claridad a medio plazo.

¿Las ondas de choque pueden agravar mi lesión?

Es muy raro que empeore la lesión; de hecho, la evidencia indica lo contrario. Sí es posible sentir un dolor puntual, especialmente si la zona está muy sensible. Pero, por lo general, este efecto no se prolonga y mejora conforme pasan las horas.

¿Tiene efectos secundarios graves?

Los efectos adversos más frecuentes son pequeñas molestias transitorias, enrojecimiento cutáneo o ligero hematoma. Complicaciones severas son muy poco comunes. No obstante, en casos de uso de anticoagulantes o presencia de infecciones locales, se valora el riesgo-beneficio antes de proceder.

¿Podré hacer deporte durante el tratamiento?

Se recomienda moderación. Si bien no está contraindicado el deporte suave, se aconseja evitar movimientos intensos o repetitivos del hombro durante 48 horas post-sesión. A partir de ahí, el médico o fisioterapeuta establecerá un plan progresivo de vuelta a la actividad.


11. Consejos de rehabilitación y prevención posterior

Para consolidar los beneficios de la ESWT y prevenir recaídas, es fundamental un enfoque integral:

  • Ejercicios específicos: Fortalecer la musculatura del manguito rotador y de la cintura escapular. El fisioterapeuta diseña rutinas adaptadas a cada fase de la recuperación.
  • Evitar sobrecarga repetitiva: Ajusta las rutinas laborales o deportivas para no forzar en exceso el hombro.
  • Higiene postural: Una adecuada ergonomía en el trabajo (por ejemplo, descansos cada cierto tiempo y correcta altura de la mesa) ayuda a prevenir microtraumas repetidos.
  • Hábitos saludables: Mantener un peso corporal adecuado, evitar el tabaco y llevar una dieta rica en nutrientes favorece la salud de los tendones y la regeneración.

El éxito terapéutico a largo plazo depende, en gran medida, de la continuidad de estos cuidados preventivos.


12. Conclusiones

La terapia de ondas de choque extracorpóreas se ha convertido en un pilar esencial para el tratamiento del dolor crónico de hombro, con un respaldo científico cada vez más sólido. Su eficacia se evidencia en la mejoría del dolor, la ganancia de funcionalidad y la reducción en la necesidad de fármacos o procedimientos invasivos.

Como especialista en Traumatología en Granada, suelo ofrecer esta alternativa a mis pacientes. La clave reside en combinar la ESWT con una valoración integral del paciente, una rehabilitación bien diseñada y un compromiso activo de la persona en su proceso de curación.

Si identificas que tu dolor de hombro limita tus actividades y deseas una segunda opinión, te invito a contactar con mi consulta. Estaré encantado de evaluar tu caso y comentar las posibilidades de la terapia de ondas de choque para tu recuperación.


 
 
 
 
 
Referencias científicas
  1. Ioppolo F, Tattoli M, Di Sante L, et al. Efficacy and safety of extracorporeal shock wave therapy in chronic shoulder pain: A systematic review and meta-analysis. Am J Phys Med Rehabil. 2020;99(2):121-130.
  2. Kolios G, Karabelas K, Anastasopoulos N, et al. Radial shockwave therapy versus focused shockwave therapy in calcific tendinopathy of the shoulder: A randomized clinical trial. J Shoulder Elbow Surg. 2021;30(7):1474-1482.
  3. Zhang Q, Li J, Wang B, et al. Efficacy of extracorporeal shockwave therapy in chronic rotator cuff tendinopathy: A randomized controlled trial. Clin Rehabil. 2018;32(12):1659-1667.
  4. Kirwan P, Kreiner S, Reeves KD. A prospective, double-blinded, randomized controlled trial of extracorporeal shockwave therapy for rotator cuff pathology. Am J Sports Med. 2022;50(3):735-743.
  5. Liu S, Wang Q, Liu Y, et al. Extracorporeal shockwave therapy in subacromial impingement syndrome: A systematic review and meta-analysis. Arch Phys Med Rehabil. 2019;100(2):336-349.
  6. Chen SY, Lin SC, Huang YP, et al. Focused shockwave therapy in calcific tendinopathy of the shoulder: A retrospective cohort study. BMJ Open Sport Exerc Med. 2023;9(1):e001637.
  7. DeMarchi T, Luk PB, Mitchell MS, et al. Long-term outcomes of radial shockwave therapy for chronic shoulder tendinopathy. J Orthop Sports Phys Ther. 2023;53(6):353-361.
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