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Fractura de Muñeca Traumatólogo Granada Dr Eugenio Diaz

 

 

La fractura de muñeca, también conocida como fractura del radio distal o fractura de la extremidad distal del radio (cuando compromete fundamentalmente este hueso), constituye una de las lesiones más frecuentes en la práctica traumatológica. Aunque puede afectar a personas de cualquier rango de edad, se observa con mayor asiduidad en adultos mayores y en pacientes con osteoporosis. Su relevancia clínica radica en las posibles complicaciones derivadas de un diagnóstico tardío o de un tratamiento inadecuado, lo que puede comprometer la movilidad de la mano, la fuerza de prensión y la calidad de vida.

Esta lesión reviste un interés especial para las guías de práctica clínica, que insisten en la importancia de un diagnóstico precoz y la adopción de medidas terapéuticas adecuadas. Gracias a la investigación y a los avances tecnológicos, hoy en día disponemos de una amplia variedad de métodos diagnósticos y de opciones terapéuticas: desde técnicas quirúrgicas cada vez menos invasivas y más precisas, hasta materiales de osteosíntesis de última generación que permiten una recuperación más rápida.

En las próximas secciones se describirán las causas más habituales, los síntomas que deben alertar al paciente, las opciones de diagnóstico y tratamiento que ofrece la medicina actual.


Tabla de Contenido

Índice

  1. Definición y Epidemiología de la Fractura de Muñeca
  2. Causas y Factores de Riesgo
  3. Síntomas y Cuadro Clínico
  4. Diagnóstico: Exploración Física y Pruebas de Imagen
  5. Clasificación de las Fracturas de Muñeca
  6. Tratamiento Conservador
  7. Tratamiento Quirúrgico
  8. Complicaciones Postoperatorias y Secuelas Frecuentes
  9. Rehabilitación y Ejercicios de Fisioterapia
  10. Nuevas Tendencias e Innovaciones Terapéuticas
  11. Prevención de la Fractura de Muñeca
  12. Preguntas Frecuentes de los Pacientes
  13. Conclusión

1. Definición y Epidemiología de la Fractura de Muñeca

La fractura de muñeca se localiza principalmente en el radio distal (la parte del radio más cercana a la muñeca), si bien puede afectar también al cúbito y a estructuras vecinas. De acuerdo con diversos estudios, la incidencia de estas fracturas aumenta con la edad y está especialmente asociada a personas con baja densidad mineral ósea (osteoporosis). Se estima que aproximadamente un 15-20% de todas las consultas de urgencias ortopédicas están relacionadas con fracturas de muñeca, siendo más frecuentes en mujeres posmenopáusicas debido a la disminución de estrógenos y la consiguiente pérdida de masa ósea.

En poblaciones más jóvenes, las fracturas de muñeca están asociadas con actividades deportivas de impacto o accidentes de tráfico. Las caídas con la mano extendida para frenar el golpe son una de las principales causas de esta lesión. La alta frecuencia de este tipo de fracturas resalta la necesidad de un adecuado conocimiento de su diagnóstico y manejo para reducir secuelas funcionales y costos sanitarios.


2. Causas y Factores de Riesgo

Las fracturas de muñeca se producen generalmente por traumatismos de alta o baja energía. Entre los factores de riesgo más significativos se incluyen:

  • Osteoporosis: la fragilidad ósea es determinante en la fractura de muñeca, sobre todo en pacientes ancianos.
  • Traumatismos deportivos: caídas durante deportes de contacto o actividades físicas como patinaje, ciclismo, equitación, etc.
  • Accidentes de tráfico: impactos a alta velocidad que generan fuerzas muy elevadas en la articulación de la muñeca.
  • Caídas cotidianas: un simple traspié o resbalón puede llevar a una fractura si el paciente apoya la mano en extensión.
  • Enfermedades crónicas: diabetes, patologías reumáticas o trastornos endocrinos pueden predisponer a la fractura.
  • Fármacos y hábitos de vida: el consumo prolongado de corticoides, el tabaquismo o la mala alimentación incrementan el riesgo de fracturas.

Reconocer estos factores es fundamental no solo para el tratamiento sino también para la prevención y seguimiento a largo plazo del paciente.


3. Síntomas y Cuadro Clínico

El síntoma más evidente de una fractura de muñeca es el dolor intenso, que generalmente aparece de forma inmediata tras el impacto o la caída. A menudo se acompaña de:

  • Inflamación y edema alrededor de la muñeca y la mano.
  • Deformidad visible (en ocasiones descrita como “deformidad en tenedor”) cuando la fractura provoca un desplazamiento óseo significativo.
  • Dificultad para mover o sujetar objetos, así como limitación en la rotación de la muñeca y el antebrazo.
  • Hematomas que pueden extenderse hacia el antebrazo o la mano.

Si bien la intensidad de los síntomas puede variar, ante cualquier sospecha de fractura es esencial acudir de inmediato a un servicio de urgencias o a un traumatólogo especializado.


4. Diagnóstico: Exploración Física y Pruebas de Imagen

El diagnóstico de la fractura de muñeca se basa inicialmente en la anamnesis (historia del paciente) y en la exploración física. Posteriormente, se recurre a pruebas de imagen para confirmar la presencia de la fractura y planificar el tratamiento.

  1. Exploración física

    • Evaluación del dolor y la movilidad.
    • Palpación para detectar puntos dolorosos, crepitación ósea o deformidades anatómicas.
    • Comprobación del estado neurológico y vascular (pulso radial, perfusión de la mano y sensibilidad).
  2. Radiografías simples

    • Son la herramienta diagnóstica principal e incluyen proyecciones posteroanterior y lateral de la muñeca.
    • Permiten valorar el desplazamiento, la angulación y la alineación articular.
  3. Tomografía Computarizada (TC)

    • Indicada especialmente en fracturas complejas o cuando existe afectación intraarticular.
    • Proporciona información detallada sobre la geometría de la fractura, lo que facilita la planificación quirúrgica.
  4. Resonancia Magnética (RM)

    • Aunque no siempre es necesaria, resulta útil para detectar lesiones asociadas de ligamentos, tendones o cartílago que pueden pasar desapercibidas en las radiografías.

El uso de cada prueba de imagen dependerá de la complejidad de la fractura y de la experiencia clínica del traumatólogo.


5. Clasificación de las Fracturas de Muñeca

Existen múltiples sistemas de clasificación, pero uno de los más utilizados es el de la Asociación para el Estudio de la Osteosíntesis (AO). De manera simplificada:

  • Tipo A: fracturas extraarticulares sin compromiso de la superficie articular.
  • Tipo B: fracturas parcialmente articulares con parte de la superficie articular intacta.
  • Tipo C: fracturas articulares complejas que involucran completamente la superficie articular.

La clasificación proporciona una guía para elegir el tratamiento más adecuado, pues a mayor complejidad (tipo C), mayor es la probabilidad de requerir una intervención quirúrgica sofisticada.


6. Tratamiento Conservador

El tratamiento conservador, también conocido como manejo no quirúrgico, es una de las opciones más antiguas y, a la vez, más utilizadas en la práctica traumatológica para las fracturas de muñeca, especialmente en casos seleccionados. A continuación, se presenta un amplio desarrollo de las diversas modalidades de tratamiento conservador y sus implicaciones:

6.1. Indicaciones del Tratamiento Conservador

El tratamiento conservador se recomienda fundamentalmente en los siguientes escenarios:

  • Fracturas no desplazadas o con mínimo desplazamiento: Aquellas en las que el eje del radio y la angulación de la superficie articular se mantienen dentro de parámetros aceptables, de modo que no supongan una alteración funcional severa.
  • Pacientes con baja demanda funcional: Personas de edad avanzada, con comorbilidades que contraindican la cirugía o que tienen un nivel de actividad física limitada.
  • Situaciones en las que la cirugía conlleva un riesgo elevado: Trastornos de coagulación, problemas cardiacos severos, etc.

Cabe destacar que, incluso en casos conservadores, es imprescindible llevar un control radiográfico estricto, ya que existe la posibilidad de que la fractura se desplace durante las primeras semanas, obligando a reconsiderar la estrategia terapéutica.

6.2. Reducción Cerrada de la Fractura

Si la fractura presenta un leve desplazamiento, el primer paso es la reducción cerrada, que consiste en:

  1. Anestesia o Sedación: Se puede emplear anestesia local (bloqueo del nervio mediano, radial o cubital) o sedación anestésica para minimizar el dolor durante la maniobra.
  2. Maniobras de Tracción y Moldeado: El traumatólogo aplica tracción longitudinal en el antebrazo y maniobras suaves para alinear correctamente los fragmentos.
  3. Inmovilización Inicial: Una vez obtenida la reducción más óptima, se procede a inmovilizar la muñeca con una férula o yeso.

6.3. Inmovilización con Yeso o Férula

Tras la reducción (si fuese necesaria) o en fracturas no desplazadas, el siguiente paso es la colocación de un yeso o férula que mantenga la muñeca en una posición adecuada:

  1. Tipo de Yeso: El yeso braquiopalmar (que abarca desde la parte proximal del antebrazo hasta la palma de la mano) es el más común. Se puede optar por férulas de fibra de vidrio o yeso tradicional, dependiendo de la disponibilidad y las preferencias clínicas.
  2. Duración de la Inmovilización: Suele variar entre 4 y 6 semanas, aunque en pacientes jóvenes con buena calidad ósea puede reducirse, mientras que en pacientes con osteoporosis o consolidación lenta puede extenderse unas semanas más.
  3. Cuidados y Vigilancia: Es fundamental educar al paciente sobre la necesidad de mantener elevada la extremidad para reducir la inflamación, vigilar signos de compresión (dolor, hormigueo, cambios de coloración) y acudir a revisiones periódicas para controlar la estabilidad de la fractura.

6.4. Seguimiento Radiográfico y Revisiones Clínicas

Durante todo el periodo de inmovilización, se realizan controles radiográficos (generalmente a la primera o segunda semana, y luego a la tercera o cuarta) para asegurar que la fractura mantiene la reducción. Si se detecta un desplazamiento progresivo, el médico puede considerar un cambio en la estrategia (por ejemplo, volver a reducir la fractura o, en última instancia, indicar una intervención quirúrgica).

6.5. Ventajas y Desventajas del Tratamiento Conservador

  • Ventajas:

    • Evita los riesgos quirúrgicos (infección, complicaciones anestésicas, lesión de estructuras neurovasculares).
    • Menor coste económico en comparación con una cirugía.
    • Es menos agresivo y psicológicamente más aceptable en ciertos pacientes.
  • Desventajas:

    • Mayor riesgo de consolidación viciosa si la fractura se desplaza sin que el paciente o el equipo médico lo detecte a tiempo.
    • Puede generar rigidez articular si la inmovilización se prolonga excesivamente.
    • Es posible que no ofrezca una reducción anatómica tan precisa como la fijación interna o externa.

6.6. Fisioterapia y Movilización Temprana en el Tratamiento Conservador

Aunque el miembro esté inmovilizado, muchas veces se pueden (y se deben) realizar ejercicios suaves de los dedos y del hombro para prevenir la atrofia muscular y la rigidez articular proximal. Estos ejercicios, realizados con supervisión profesional, ayudan a mantener un mejor estado de la extremidad y facilitan la rehabilitación posterior.

6.7. Resultados Funcionales y Factores Pronóstico

La evidencia recogida en la literatura médica señala que en fracturas estables y con un buen control radiográfico, el tratamiento conservador puede resultar altamente satisfactorio, especialmente en pacientes mayores con poca demanda funcional. Sin embargo, es crucial tener en cuenta factores de riesgo (osteoporosis, comorbilidades, perfil metabólico) que pueden alargar el tiempo de consolidación o favorecer complicaciones.


7. Tratamiento Quirúrgico

La cirugía se convierte en la opción de referencia cuando la fractura de muñeca presenta inestabilidad, afectación articular significativa o un desplazamiento excesivo que compromete la alineación anatómica. Este apartado se expande de forma notable para cubrir todas las modalidades quirúrgicas más relevantes, los criterios de selección, las etapas de la intervención y los cuidados postoperatorios.

7.1. Objetivos de la Cirugía

  1. Restaurar la Anatomía del Radio Distal: Se busca recuperar el ángulo de inclinación radial, la altura radial y la orientación volar o dorsal del radio, esenciales para la biomecánica normal de la muñeca.
  2. Alinear la Superficie Articular: Una superficie articular congruente reduce el riesgo de artrosis postraumática y mejora la estabilidad de la articulación radiocarpiana.
  3. Garantizar la Estabilidad a Largo Plazo: La fijación interna o externa debe permitir la consolidación sin riesgo de desplazamiento secundario y facilitando la rehabilitación temprana.
  4. Minimizar Complicaciones: Especialmente lesiones tendinosas, lesiones neurovasculares e infecciones.

7.2. Valoración Preoperatoria

  • Historia Clínica y Exploración Física: Evaluación detallada del estado vascular y neurológico. De igual modo, es fundamental descartar lesiones asociadas en ligamentos, tendones u otras estructuras de la mano.
  • Pruebas de Imagen Avanzadas: Una TC o, en algunos casos, una RM, permiten estudiar la superficie articular, la posición de los fragmentos y la posible afectación de tejidos blandos.
  • Estado Sistémico del Paciente: Determinar si presenta comorbilidades (diabetes, cardiopatías, osteoporosis, etc.) que pudieran alterar la estrategia quirúrgica o el pronóstico.
  • Planificación Individualizada: Con el apoyo de software 3D e impresiones de la anatomía del paciente, se puede decidir la técnica de fijación más adecuada.

7.3. Modalidades de Cirugía

Existen diversas técnicas quirúrgicas para el tratamiento de la fractura de muñeca. La elección depende de la complejidad de la fractura, la experiencia del cirujano y las características individuales de cada paciente.

7.3.1. Osteosíntesis con Placa Volar de Bloqueo

  • Descripción: Se realiza una incisión volar (palmar) para acceder al radio distal. Se coloca una placa anatómica de titanio con tornillos bloqueados que fijan los fragmentos óseos.
  • Ventajas:
    • Buena fijación en hueso osteoporótico gracias al mecanismo de bloqueo de los tornillos.
    • Menor riesgo de irritación tendinosa en comparación con las placas dorsales.
    • Posibilidad de movilización temprana, favoreciendo la recuperación funcional.
  • Desventajas:
    • Existe riesgo de lesión de tendones flexores si la placa no se coloca de manera anatómica.
    • La técnica requiere una curva de aprendizaje y una correcta valoración radiológica intraoperatoria.

7.3.2. Placa Dorsal

  • Descripción: Se coloca en la cara dorsal (posterior) del radio mediante una incisión dorsal. Es menos frecuente hoy en día, pero puede ser útil en casos de fracturas con gran inestabilidad dorsal.
  • Ventajas:
    • Acceso directo a fracturas con fragmentos dorsales conminutos.
    • Buena visualización de la región dorsal del radio.
  • Desventajas:
    • Mayor probabilidad de roce con los tendones extensores, generando tenosinovitis o riesgo de rotura tendinosa (especialmente del tendón del extensor pollicis longus).

7.3.3. Fijación Externa

  • Descripción: Se basa en la colocación de un marco externo unido al hueso mediante pines percutáneos. Es especialmente útil en fracturas abiertas, severamente conminutas o en pacientes con alto riesgo quirúrgico donde la cirugía abierta prolongada no es aconsejable.
  • Ventajas:
    • Menor invasión de los tejidos blandos.
    • Ajuste o corrección de la alineación incluso en el postoperatorio temprano, si se detecta un leve desplazamiento.
  • Desventajas:
    • Incomodidad para el paciente y requerimiento de cuidados locales para evitar infecciones en los orificios de los pines.
    • Posibilidad de rigidez articular si el periodo de inmovilización externa se prolonga en exceso.

7.3.4. Clavos Percutáneos (Kirschner)

  • Descripción: A través de punciones en la piel se introducen clavos de metal que estabilizan temporalmente los fragmentos. A menudo se usan de forma complementaria a técnicas de reducción cerrada.
  • Indicaciones:
    • Fracturas con desplazamiento mínimo o moderado en pacientes con buen potencial de consolidación.
    • Estabilización adicional en fragmentos específicos (fragment-specific fixation) combinada con placa volar.
  • Limitaciones:
    • Menos estabilidad que la osteosíntesis con placas.
    • Riesgo de migración de los clavos o de infecciones en las vías de inserción.

7.3.5. Artroscopia Asistida

  • Descripción: Se realiza una pequeña incisión para introducir un artroscopio en la articulación radiocarpiana, facilitando la visualización directa de la superficie articular y permitiendo la reducción de fragmentos con ayuda de instrumentos específicos.
  • Ventajas:
    • Identifica con precisión lesiones ligamentosas o del cartílago.
    • Permite reducir pequeños fragmentos articulares y comprobar su congruencia sin una amplia apertura quirúrgica.
  • Desventajas:
    • Exige un cirujano especializado en cirugía artroscópica de la muñeca.
    • Aumenta la duración de la cirugía y el coste, aunque el beneficio a nivel de precisión puede ser determinante.

7.3.6. Injertos Óseos y Sustitutos

  • Cuando se utilizan:
    • En fracturas con grandes defectos óseos, habitualmente por conminución o en pacientes con osteoporosis grave.
    • En revisiones quirúrgicas de pseudoartrosis o retrasos de consolidación.
  • Tipos de Injertos:
    • Autoinjerto de cresta ilíaca o radio proximal.
    • Aloinjertos óseos (banco de huesos).
    • Sustitutos óseos sintéticos (fosfato cálcico, hidroxiapatita, etc.).

El injerto proporciona una matriz que favorece la formación de hueso nuevo y mejora la solidez de la fijación, especialmente cuando el hueso es de mala calidad.

7.4. Procedimiento Quirúrgico Paso a Paso (Ejemplo de Placa Volar)

  1. Anestesia: Puede ser regional (bloqueo del plexo braquial) o anestesia general, dependiendo de la complejidad del procedimiento y las condiciones del paciente.
  2. Incisión Volar: Se disecan cuidadosamente los planos hasta exponer la zona distal del radio, protegiendo las estructuras neurovasculares y tendinosas.
  3. Reducción de la Fractura: Con ayuda de instrumental especializado (separadores, pinzas de reducción, fluoroscopia), se alinean los fragmentos.
  4. Colocación de la Placa: Se fija temporalmente con agujas guía para revisar la posición radiográfica y, tras confirmarla, se introducen los tornillos de bloqueo definitivos.
  5. Verificación Artroscópica (opcional): En fracturas que involucren la articulación, el cirujano puede revisar in situ la congruencia articular.
  6. Cierre por Planos: Se suturan los tejidos blandos y la piel, dejando un drenaje si fuese necesario.
  7. Inmovilización Postoperatoria: Dependerá del criterio quirúrgico y de la estabilidad lograda. Puede ser una férula volar o un vendaje funcional para permitir movilización temprana.

7.5. Postoperatorio y Cuidados

  • Dolor e Inflamación: Controlados mediante fármacos analgésicos y antiinflamatorios (AINES), aplicando frío local y elevando la extremidad.
  • Rehabilitación Temprana: Es clave iniciar, en la medida de lo posible, ejercicios suaves de dedos y de la muñeca para prevenir rigidez articular. La fisioterapia se programará de acuerdo con la estabilidad lograda tras la fijación.
  • Revisiones Clínico-Radiológicas: A las pocas semanas de la cirugía, se corrobora la correcta posición de la placa y se descarta un desplazamiento secundario.
  • Protección de los Tendones: En pacientes con placa volar, se aconseja vigilar signos de irritación, dolor o crepitaciones al mover la muñeca o los dedos.

7.6. Resultados Funcionales

Los estudios científicos más recientes muestran que la mayoría de los pacientes sometidos a osteosíntesis con placas de bloqueo presentan buenos resultados funcionales a largo plazo, recuperando la fuerza de prensión y la movilidad articular en un alto porcentaje de casos. Sin embargo, los resultados finales dependen de factores como la gravedad de la fractura, la calidad del hueso, la experiencia del cirujano y el cumplimiento del programa de rehabilitación.

7.7. Elección de la Técnica

No existe una receta universal. La elección entre placa volar, fijación externa, clavos percutáneos u otras modalidades depende de la morfología de la fractura, la edad y actividad del paciente, el estado de los tejidos blandos y la pericia del cirujano. Se debe evaluar cada caso de forma individualizada para garantizar la mejor estrategia quirúrgica.


8. Complicaciones Postoperatorias y Secuelas Frecuentes

La fractura de muñeca y, en particular, su manejo quirúrgico conlleva una serie de complicaciones que, si bien no son extremadamente frecuentes en manos expertas, pueden llegar a presentarse y afectar seriamente el resultado funcional. A continuación se profundiza de forma exhaustiva en las complicaciones más habituales, sus mecanismos y las estrategias para minimizarlas o tratarlas de manera efectiva:

8.1. Complicaciones Relacionadas con la Cirugía

  1. Infección de la Herida Quirúrgica

    • Incidencia y Factores de Riesgo: Aunque la tasa de infección postoperatoria en fracturas de muñeca es baja (aproximadamente del 1-2%), puede ser mayor en pacientes diabéticos, inmunodeprimidos o con malos hábitos higiénicos.
    • Presentación Clínica: Dolor persistente, enrojecimiento, supuración y fiebre.
    • Manejo: Incluye antibióticos de amplio espectro, desbridamiento quirúrgico si la infección es profunda y, en casos graves, la retirada del material de osteosíntesis.
  2. Lesiones Neurovasculares

    • Mecanismo: Durante la colocación de tornillos o clavos percutáneos, existe riesgo de dañar estructuras nerviosas (nervio mediano, radial o cubital) o vasos sanguíneos, especialmente si la anatomía está alterada por la fractura.
    • Manifestaciones: Parestesias, alteraciones de la sensibilidad, déficit motor en los músculos inervados o cambios en la perfusión sanguínea de la mano.
    • Prevención: Planificación preoperatoria adecuada, utilización de control radiológico intraoperatorio (fluoroscopia).
  3. Problemas con la Osteosíntesis

    • Aparición de Aflojamientos, Migración de Tornillos o Clavos: Si la calidad del hueso es deficiente (osteoporosis) o si no se realiza un apoyo biomecánicamente correcto.
    • Irritación Tendinosa: La protrusión de tornillos o el roce de la placa con los tendones extensores o flexores puede desencadenar tendinitis e incluso rotura tendinosa si se prolonga en el tiempo.

8.2. Complicaciones Inherentes a la Fractura y su Consolidación

  1. Consolidación Viciosa (Malunión)

    • Definición: Ocurre cuando el hueso se une en una posición incorrecta, generalmente con angulaciones o desplazamientos residuales.
    • Consecuencias: Dolor crónico, limitación de la movilidad y deformidades visibles como la “deformidad en dorso de tenedor”.
    • Manejo: Puede requerir una cirugía de osteotomía correctora y nueva fijación.
  2. Retardo de Consolidación y Pseudoartrosis

    • Retardo de Consolidación: El hueso tarda más de lo esperado en consolidar, excediendo las 16-20 semanas.
    • Pseudoartrosis: Falta total de consolidación que, en fracturas de muñeca, es menos frecuente que en otros huesos largos, pero puede ocurrir en fracturas muy conminutas o con pérdida ósea significativa.
    • Factores de Riesgo: Tabaquismo, osteoporosis, diabetes, uso crónico de corticoides, inadecuada estabilización de la fractura.
    • Opciones Terapéuticas: Injertos óseos, fijaciones internas o externas más estables, estimulación eléctrica o ultrasónica.
  3. Artrosis Postraumática

    • Origen: Cuando la superficie articular queda mal alineada o con escalones articulares. Este deterioro del cartílago puede generar artrosis secundaria en la articulación radiocarpiana.
    • Síntomas: Dolor crónico, rigidez, inflamación ocasional y crepitaciones articulares.
    • Tratamiento: Desde la fisioterapia y la infiltración con ácido hialurónico o corticoides, hasta la cirugía de rescate (artrodesis parcial o total) en casos muy avanzados.

8.3. Complicaciones Relacionadas con el Tejido Blando y los Tendones

  1. Tendinitis y Tenosinovitis

    • Mecanismo: El roce constante de la placa o de los tornillos en la zona volar o dorsal puede irritar los tendones flexores o extensores, provocando inflamación.
    • Clínica: Dolor selectivo a la movilización de los dedos o de la muñeca, crepitación ocasional en el recorrido tendinoso, dificultad para agarrar objetos.
    • Manejo: Fisioterapia, antiinflamatorios, reposicionamiento quirúrgico del material si el roce es muy intenso.
  2. Rotura Tendinosa

    • Tendones Extensores (EPL – Extensor Pollicis Longus, EDC – Extensor Digitorum Communis): En fracturas de la zona dorsal del radio o cuando los tornillos se proyectan más allá de la corteza dorsal.
    • Tendones Flexores: Principalmente el Flexor Pollicis Longus (FPL) en la cara volar si la placa está mal adaptada.
    • Tratamiento: Puede requerir una reconstrucción tendinosa o una transferencia.

8.4. Síndrome Doloroso Regional Complejo (SDRC)

  1. Concepto: También conocido como Distrofia Simpática Refleja, es una complicación que afecta al sistema nervioso autónomo y provoca dolor intenso, cambios de coloración en la piel, sudoración excesiva y rigidez articular.
  2. Diagnóstico Temprano: Es vital para instaurar un tratamiento agresivo con fármacos, fisioterapia y, en algunos casos, bloqueos nerviosos.
  3. Pronóstico: Puede convertirse en una fuente de discapacidad crónica si no se maneja de forma rápida y eficaz.

8.5. Rigidez Articular y Pérdida de Función

La limitación del rango de movimiento es una de las secuelas más frecuentes tras la inmovilización prolongada o la falta de rehabilitación adecuada. La rigidez puede afectar a la flexión, extensión o rotaciones (pronación y supinación). En el peor de los casos, la pérdida funcional dificulta tareas cotidianas como abrir un frasco o sujetar objetos.

  1. Prevención: Movilización temprana en la medida de lo posible, fisioterapia supervisada y ejercicios domiciliarios de amplitud de movimiento.
  2. Tratamiento: Terapia manual, estiramientos, uso de calor local, ultrasonidos, electroterapia, infiltraciones y, en casos muy severos, liberación quirúrgica de adherencias o capsulotomías.

8.6. Abordaje Integral de las Complicaciones

La mejor estrategia para evitar complicaciones es contar con un equipo multidisciplinar: traumatólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y personal de enfermería especializados en el cuidado postoperatorio. El seguimiento cercano en las primeras semanas, junto con la educación al paciente sobre signos de alerta (dolor inusual, inflamación desmedida, supuración, etc.), permite detectar problemas de manera temprana y actuar en consecuencia, evitando así secuelas permanentes que afecten la calidad de vida.

En conclusión, las complicaciones en la fractura de muñeca son variadas y pueden impactar de forma significativa la recuperación del paciente. Reconocerlas y prevenirlas es un pilar fundamental para lograr los mejores resultados funcionales y reducir el riesgo de secuelas permanentes.


9. Rehabilitación y Ejercicios de Fisioterapia

La rehabilitación tras una fractura de muñeca (ya sea manejada de forma conservadora o quirúrgica) es uno de los aspectos más determinantes para conseguir una recuperación funcional completa y duradera. Aunque muchas veces se subestima su importancia, los protocolos fisioterapéuticos modernos se han enriquecido con la evidencia científica de los últimos años, ofreciendo abordajes más estructurados y eficaces.

A continuación se presenta un amplio desarrollo de los objetivos, fases y ejercicios recomendados en la rehabilitación de la muñeca:

9.1. Objetivos Generales de la Rehabilitación

  1. Aliviar el Dolor y Disminuir la Inflamación: Tras la fase aguda, el dolor suele persistir por la manipulación, la cirugía o la inmovilización prolongada. La rehabilitación integral busca modular el dolor y favorecer un entorno fisiológico adecuado para la reparación de los tejidos.
  2. Restaurar la Movilidad Articular: La muñeca posee una anatomía compleja con varios grados de libertad. La rehabilitación temprana se centra en prevenir la rigidez y recuperar la amplitud de movimiento (flexión, extensión, pronación y supinación).
  3. Fortalecer la Musculatura: Un periodo de inmovilización, por breve que sea, conduce a atrofia y debilidad. El trabajo progresivo de fuerza ayuda a restablecer la estabilidad y la funcionalidad del miembro afectado.
  4. Recuperar la Propiocepción y la Coordinación: Es fundamental para actividades que requieren destreza manual, agarre y manipulación fina de objetos.
  5. Reintegrar al Paciente a sus Actividades de la Vida Diaria (AVD): En el caso de deportistas, el objetivo final será el retorno a la práctica deportiva en condiciones óptimas.

9.2. Fases de la Rehabilitación

La rehabilitación de la muñeca puede dividirse en cuatro fases principales, cada una con un enfoque específico:

9.2.1. Fase Inmovilización o Fase Aguda (Semanas 0-4 aproximadamente)

  • Objetivo Principal: Control del dolor e inflamación, y prevención de la pérdida total de movilidad en las articulaciones no afectadas.

  • Métodos:

    • Aplicación de hielo o compresión suave para manejar la inflamación.
    • Elevación del miembro por encima del nivel del corazón para reducir el edema.
    • Ejercicios isométricos de la musculatura del antebrazo y movimientos de dedos para prevenir atrofia y rigidez.
    • Movilizaciones suaves del hombro y del codo para evitar la rigidez en estas articulaciones.
  • Importancia de la Educación al Paciente: Enseñar la forma correcta de usar dispositivos de apoyo (cabestrillo, férula), de elevar la extremidad y de realizar los ejercicios indicados para dedos y hombro.

9.2.2. Fase Post-Inmovilización o Fase de Movilización Temprana (Semanas 4-6/8)

  • Retirada Progresiva de la Férula o Yeso: Según indicación del traumatólogo y evolución radiográfica de la fractura.

  • Objetivo Principal: Restablecer gradualmente la movilidad de la muñeca sin comprometer la consolidación de la fractura.

  • Ejercicios:

    • Movilidad Activa: Flexión y extensión suaves de la muñeca, pronación y supinación moderadas.
    • Ejercicios de Deslizamiento de Tendones: Para evitar adherencias, especialmente si ha habido cirugía de placa volar o fijación externa.
    • Contracciones Isométricas: Se mantienen para fortalecer la musculatura sin someter la articulación a cargas excesivas.
  • Técnicas de Fisioterapia:

    • Terapia Manual: Movilizaciones pasivas suaves y tracciones articulares para disminuir la rigidez.
    • Electroterapia: Corrientes analgésicas (TENS) o de estimulación muscular.
    • Ultrasonidos y Láser: En casos de persistencia de edema o dolor localizado.

9.2.3. Fase de Fortalecimiento y Recuperación de la Función (Semanas 8-12)

  • Objetivo Principal: Incrementar la fuerza muscular, la estabilidad articular y la resistencia de la muñeca.

  • Ejercicios:

    • Fortalecimiento Progresivo: Uso de bandas elásticas (por ejemplo, TheraBand) para la flexión, extensión, desviación radial y cubital de la muñeca.
    • Ejercicios con Pelotas y Masas Blandas: Para mejorar la fuerza de agarre y la destreza manual.
    • Ejercicios de Propiocepción: Apoyar la mano en superficies inestables (como una tabla de equilibrio) para entrenar la adaptación neuromuscular.
    • Actividades Funcionales: Simular tareas cotidianas como girar pomos de puertas, abrir frascos, sostener objetos de diferentes pesos y texturas.
  • Papel de la Terapia Ocupacional:

    • Reeducación de las Actividades de la Vida Diaria: Cómo agarrar utensilios de cocina, sujetar un teléfono móvil, escribir, manejar el ratón del ordenador, etc.
    • Adaptaciones Ergómicas: En el ámbito laboral o deportivo, evaluación y modificación del puesto de trabajo (altura de la mesa, posición del teclado y ratón, etc.) para evitar sobrecargas innecesarias.

9.2.4. Fase de Retorno a la Actividad o Reintegración (Semanas 12 en adelante)

  • Objetivo Principal: Lograr la completa reincorporación a las actividades previas (labores domésticas, deporte, profesión) con seguridad y sin dolor.
  • Ejercicios Avanzados:
    • Trabajos de Fuerza Específica: Levantamiento progresivo de peso o uso de máquinas de gimnasio.
    • Entrenamiento Deportivo: Para quienes practican disciplinas específicas (tenis, golf, balonmano, etc.), la fisioterapia puede incluir ejercicios de simulación gestual.
    • Entrenamiento de la Resistencia y la Coordinación: Circuitos que involucren cambios de dirección, reacciones rápidas y distintos tipos de agarre.

9.3. Ejercicios Concretos para Cada Fase

A modo de ejemplo, a continuación se detalla una lista de ejercicios comúnmente recomendados:

  • Fase de Inmovilización:

    • Ejercicios de Dedo-Puño: Abrir y cerrar la mano lentamente para evitar el edema.
    • Rotaciones de Hombro: Con el brazo pegado al cuerpo, realizar rotaciones suaves hacia dentro y hacia fuera.
  • Fase de Movilización Temprana:

    • Flexo-Extensión de Muñeca: Sentado con el antebrazo apoyado en la mesa, mover la muñeca arriba y abajo lentamente.
    • Pronación-Supinación con Palo: Sostener un palo ligero y girar el antebrazo, cuidando no forzar más allá del umbral de dolor.
  • Fase de Fortalecimiento:

    • Flexión y Extensión de Muñeca con Banda Elástica: El antebrazo apoyado y la mano sosteniendo la banda, flexionar y extender contra resistencia.
    • Pinza y Agarre con Pelota Antiestrés: Apretar la pelota o masilla con la mano de forma repetida.
  • Fase de Retorno a la Actividad:

    • Ejercicios de Plank o Apoyo de Palma: Para trabajar la estabilidad del carpo y la fuerza de la musculatura proximal.
    • Lanzamiento y Recepción de Balón Pequeño: Entrenar coordinación y propiocepción.

9.4. Modalidades Complementarias

  1. Hidroterapia: Realizar ejercicios en el agua reduce la carga sobre la muñeca y ayuda a movilizarla con menor dolor.
  2. Vendajes Funcionales: Los kinesiotapes, aplicados de forma experta, ofrecen un soporte adicional a la muñeca y reducen la inflamación.
  3. Terapia de Calor/Frío: Alternar baños de contraste (calor-frío) puede mejorar la circulación y disminuir la inflamación residual.

9.5. Importancia de la Adherencia al Programa Rehabilitador

La clave del éxito en la recuperación de la fractura de muñeca se basa en la constancia. El paciente debe entender que el cumplimiento estricto de los ejercicios domiciliarios y de las sesiones pautadas de fisioterapia es determinante para volver a la normalidad y evitar complicaciones como la rigidez crónica o el dolor persistente. Además, la motivación del paciente es un factor intangible pero esencial en la consecución de metas terapéuticas.

9.6. Resultados a Largo Plazo

Los estudios científicos de los últimos cinco años, incluidos los señalados en nuestras referencias, demuestran que un adecuado programa de rehabilitación, iniciado de forma temprana y supervisado por un equipo multidisciplinar, mejora de manera significativa los resultados a largo plazo en términos de movilidad, fuerza, satisfacción del paciente y calidad de vida.

La incorporación de nuevas tecnologías, como la realidad virtual y la gamificación de ejercicios, ofrece alternativas de terapia más atractivas y eficientes. Por ello, en centros especializados, se utilizan enfoques innovadores para asegurar la mejor recuperación funcional posible.


10. Nuevas Tendencias e Innovaciones Terapéuticas

Gracias a los continuos avances en investigación, se han desarrollado distintas estrategias innovadoras en el manejo de las fracturas de muñeca:

  • Placas volares de última generación: más anatómicas, con perfiles ultradelgados que reducen la irritación tendinosa.
  • Biomateriales y células madre: para acelerar la consolidación en casos de grandes defectos óseos o mala calidad ósea.
  • Técnicas artroscópicas: permiten una reducción más precisa en fracturas complejas con afectación intraarticular, reduciendo la agresión quirúrgica.
  • Herramientas de imagen en 3D: la impresión 3D de guías quirúrgicas personalizadas y modelos anatómicos facilita la planificación preoperatoria, especialmente en fracturas complicadas.
  • Rehabilitación asistida por realidad virtual: con ejercicios interactivos para mejorar la motivación y el seguimiento del paciente.

Estas tendencias se encuentran en fase de progresiva adopción en muchos centros hospitalarios de referencia a nivel internacional y pueden considerarse opciones complementarias cuando las circunstancias lo permiten.


11. Prevención de la Fractura de Muñeca

Aunque no siempre es posible evitar un accidente, existen medidas que pueden reducir el riesgo de fractura:

  • Ejercicio regular: fortalece la musculatura y mejora la coordinación, disminuyendo el riesgo de caída.
  • Dieta rica en calcio y vitamina D: fundamental para la salud ósea.
  • Evitar el sedentarismo: la inactividad promueve la osteopenia y, eventualmente, la osteoporosis.
  • Revisión médica periódica: especialmente en mujeres posmenopáusicas o en pacientes con enfermedades crónicas.
  • Adecuación del hogar: retirada de alfombras y objetos que aumenten el riesgo de tropiezo, instalación de pasamanos o barras de apoyo en baños, etc.
  • Uso de protecciones en actividades deportivas: muñequeras, guantes reforzados o sistemas de amortiguación de impactos.

La prevención resulta especialmente importante en personas de la tercera edad, en quienes incluso pequeñas caídas pueden provocar fracturas de gran repercusión en la autonomía personal.


12. Preguntas Frecuentes de los Pacientes

  1. ¿Cuánto tiempo tardaré en recuperarme de una fractura de muñeca?

    • El tiempo de recuperación varía según la complejidad de la fractura y el tipo de tratamiento. Por lo general, puede oscilar entre 6 semanas y 3 meses para lograr una consolidación ósea adecuada, aunque la recuperación funcional completa puede prolongarse varios meses más.
  2. ¿Es siempre necesario operar una fractura de muñeca?

    • No. Las fracturas estables o con desplazamientos mínimos pueden tratarse de forma conservadora con inmovilización. Sin embargo, las fracturas inestables o desplazadas suelen requerir tratamiento quirúrgico para alinear correctamente los fragmentos.
  3. ¿Qué tipo de anestesia se utiliza durante la cirugía?

    • Se puede emplear anestesia regional (bloqueo del plexo braquial) o anestesia general, dependiendo de las preferencias del paciente, la complejidad de la intervención y la recomendación del anestesiólogo.
  4. ¿Podré hacer deporte tras la recuperación?

    • En la mayoría de los casos sí, siempre que la fractura haya consolidado correctamente y se realice una rehabilitación adecuada. No obstante, conviene tener la aprobación del traumatólogo antes de retomar actividades intensas.
  5. ¿Se puede prevenir la osteoporosis para evitar futuras fracturas?

    • Adoptar un estilo de vida saludable (ejercicio regular, dieta adecuada, suplementación de vitamina D y calcio) y realizar controles médicos es la mejor manera de prevenir la pérdida ósea y, por ende, reducir el riesgo de fracturas.

13. Conclusión

La fractura de muñeca es una de las lesiones más comunes en la práctica clínica de la traumatología, con un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes. Afortunadamente, los avances en investigación y en tecnología han mejorado significativamente las opciones de diagnóstico y tratamiento, permitiendo un manejo más preciso y resultados funcionales óptimos. Sin embargo, para asegurar una recuperación completa y minimizar el riesgo de complicaciones, es fundamental contar con la supervisión de un especialista.

En este sentido, el Dr. Eugenio Díaz, Traumatólogo Especialista en Granada, reúne los conocimientos y la experiencia necesarios para abordar con éxito las fracturas de muñeca, desde la evaluación inicial hasta la rehabilitación final. Con un seguimiento cercano y un enfoque personalizado, el paciente puede recuperar su movilidad y volver a sus actividades cotidianas con seguridad y confianza.


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