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Infección de prótesis de cadera Traumatólogo Granada Dr Eugenio Diaz

 

 

 

La infección de prótesis de cadera (también denominada infección periprotésica de cadera) constituye una complicación grave en el ámbito de la cirugía ortopédica y traumatológica. A pesar de los continuos avances en técnicas quirúrgicas, en el uso de biomateriales y en la profilaxis con antibióticos, las infecciones asociadas a implantes siguen siendo un desafío clínico de primer orden. En algunos casos, esta complicación puede ocasionar dolor crónico, limitación funcional, prolongadas estancias hospitalarias y un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes.

El propósito de este artículo es brindar información actualizada, detallada y orientada a la divulgación sobre las causas, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la infección periprotésica de cadera. Se basa en la evidencia científica y en las recomendaciones internacionales recogidas en la literatura médica de alto impacto, tal como los estudios citados en revistas especializadas de renombre. La información estará dirigida tanto a pacientes que deseen entender mejor su condición como a sus familiares y cuidadores, quienes buscan respuestas claras y confiables.

A lo largo de este texto, se hará referencia a la magnitud de este problema, la importancia de un diagnóstico preciso y temprano y las diferentes modalidades de abordaje terapéutico que existen, desde la simple limpieza quirúrgica (desbridamiento) hasta revisiones completas de la prótesis en una o dos etapas. Asimismo, se mencionarán aspectos de rehabilitación y seguimiento que pueden ser de utilidad para la recuperación del paciente.


Tabla de Contenido

Índice de Contenidos

  1. Contexto y Magnitud del Problema
  2. Causas y Factores de Riesgo
  3. Clasificación de la Infección de Prótesis de Cadera
  4. Manifestaciones Clínicas y Síntomas
  5. Métodos de Diagnóstico
    • 5.1 Marcadores de inflamación (PCR, VSG)
    • 5.2 Biopsia de tejidos y cultivos microbiológicos
    • 5.3 Sonicación de implantes
    • 5.4 Pruebas de biología molecular
    • 5.5 Alfa-defensina y otros test innovadores
  6. Opciones de Tratamiento
    • 6.1 Debridement, Antibiotics and Implant Retention (DAIR)
    • 6.2 Reemplazo protésico en un tiempo
    • 6.3 Reemplazo protésico en dos tiempos
    • 6.4 Uso de cementos y espaciadores con antibiótico
    • 6.5 Terapias antibióticas prolongadas
    • 6.6 Nuevas tecnologías y biomateriales
  7. Prevención de la Infección Periprotésica
  8. Rehabilitación y Seguimiento Posterior
  9. Preguntas Más Frecuentes (FAQ)
  10. Novedades y Perspectivas Futuras
  11. Conclusiones

1. Contexto y Magnitud del Problema

La cirugía de reemplazo total de cadera es una de las intervenciones más exitosas y frecuentes en traumatología, utilizada para tratar patologías como la artrosis avanzada, fracturas del cuello femoral o necrosis avascular de la cabeza femoral. Sin embargo, la infección asociada a este procedimiento, aunque su porcentaje de incidencia general se mantiene bajo (entre un 0,5 y un 2% según algunas series), conlleva repercusiones significativas en el paciente y en el sistema sanitario.

Estudios recientes, como varios citados en The Journal of Arthroplasty y Clinical Infectious Diseases, indican que la infección puede incrementarse con el envejecimiento de la población y con factores de riesgo adicionales (diabetes, obesidad, etc.). Además, la carga económica que supone el tratamiento de infecciones protésicas se ha estimado en varios miles de millones de euros/dólares al año en sistemas de salud de países desarrollados. Tal y como reportan algunos trabajos de revisión sistemática, la tasa de reingresos y los costos asociados a la revisión de una prótesis infectada son notablemente mayores que los de una cirugía primaria.


2. Causas y Factores de Riesgo

Las infecciones protésicas son causadas habitualmente por bacterias, siendo Staphylococcus aureus y Staphylococcus epidermidis (o estafilococos coagulasa negativos) los patógenos más frecuentemente implicados. También pueden participar otras bacterias gramnegativas, e incluso hongos en casos excepcionales. La formación de biopelículas en la superficie de la prótesis representa un pilar central en la patogénesis, ya que dificulta la erradicación de las bacterias mediante antibióticos convencionales.

Entre los factores de riesgo más reconocidos, se incluyen:

  • Enfermedades crónicas: diabetes mellitus, patologías renales o hepáticas, artritis reumatoide.
  • Inmunodepresión: terapia con corticosteroides o inmunosupresores.
  • Obesidad y mala nutrición.
  • Cirugías previas fallidas en la misma articulación.
  • Uso prolongado de sondas urinarias o catéteres intravasculares.
  • Infecciones cutáneas o de otras localizaciones activas en el organismo.
  • Tiempos quirúrgicos prolongados o complicaciones intraoperatorias.

El control y la mitigación de estos factores forman parte esencial de la estrategia para reducir la incidencia de infecciones protésicas.


3. Clasificación de la Infección de Prótesis de Cadera

A grandes rasgos, se suelen clasificar por el tiempo de aparición tras la implantación de la prótesis:

  1. Infección aguda precoz: se presenta en las primeras 3 a 6 semanas posteriores a la cirugía.
  2. Infección crónica: síntomas que aparecen o persisten más allá de 3 meses (o 6 semanas) de la operación. Suelen caracterizarse por evolución insidiosa y presencia de biopelícula madura.
  3. Infección hematógena: cuando la contaminación llega a la prótesis vía sanguínea desde un foco distante, aun transcurrido un tiempo prolongado tras la implantación.

Esta clasificación repercute de forma directa en el enfoque terapéutico: no se maneja igual una infección aguda, potencialmente abordable con un solo debridamiento y antibióticos, que una infección crónica establecida con una biopelícula bien organizada.


4. Manifestaciones Clínicas y Síntomas

El paciente puede experimentar:

  • Dolor persistente o progresivo en la cadera y la región inguinal.
  • Inflamación, edema y calor local alrededor de la cicatriz quirúrgica.
  • Fiebre, escalofríos u otros signos de infección sistémica (en casos agudos).
  • Rigidez, dificultad para la deambulación y pérdida de la función articular.
  • Secreción o supuración por la herida quirúrgica.

En las infecciones crónicas, los síntomas pueden ser mucho más sutiles, a veces limitados a dolor e inflamación moderada, sin signos clínicos claros de infección. De ahí la relevancia de un diagnóstico precoz para evitar la progresión y la destrucción del tejido óseo circundante.


5. Métodos de Diagnóstico

El diagnóstico de la infección periprotésica de cadera se basa en un conjunto de pruebas clínicas, de laboratorio y de imagen. Se emplea la correlación de varios hallazgos, pues no existe una única prueba totalmente concluyente en todos los casos.

5.1 Marcadores de inflamación (PCR, VSG)

La Proteína C Reactiva (PCR) y la Velocidad de Sedimentación Globular (VSG) suelen elevarse cuando hay infección, pero también pueden aumentar tras la cirugía de forma fisiológica o ante otros procesos inflamatorios. Aun así, su persistencia elevada más allá de un periodo postoperatorio razonable puede sugerir una infección. Es un método económico y muy común en la práctica clínica.

5.2 Biopsia de tejidos y cultivos microbiológicos

La extracción de líquido articular (punción) y el cultivo de muestras de tejido periprotésico permiten identificar el microorganismo responsable. Sin embargo, en ocasiones el cultivo puede resultar negativo debido a la dificultad de aislar bacterias de la biopelícula.

5.3 Sonicación de implantes

Consiste en la retirada de la prótesis y su procesamiento mediante ultrasonidos en un medio estéril. Este procedimiento desprende las bacterias de la biopelícula, aumentando el rendimiento diagnóstico. Diversos trabajos han demostrado la eficacia de la sonicación para incrementar la sensibilidad de los cultivos.

5.4 Pruebas de biología molecular

Métodos como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) pueden detectar material genético de patógenos difícilmente cultivables. Sin embargo, su empleo no está universalmente estandarizado en todos los centros y puede generar resultados falso-positivos si no se interpreta adecuadamente.

5.5 Alfa-defensina y otros test innovadores

La prueba de alfa-defensina (Synovasure, entre otras opciones comerciales) en el líquido articular ha emergido como un marcador específico de infección articular. Aunque su coste puede ser mayor, numerosos estudios recientes señalan que ofrece una alta sensibilidad y especificidad, contribuyendo a un diagnóstico más certero y rápido.


6. Opciones de Tratamiento

El tratamiento de la infección de prótesis de cadera no se limita únicamente a la administración de antibióticos; implica una evaluación integral del estado del paciente, de la cronología de la infección y de la estirpe microbiana implicada. A continuación, se describen con mayor profundidad las principales estrategias terapéuticas y sus variantes.

6.1 Debridement, Antibiotics and Implant Retention (DAIR)

Definición y proceso

  • Debridement: consiste en la limpieza quirúrgica exhaustiva de todo el tejido necrótico o infectado, incluyendo la extracción de material purulento y la resección de tejidos blandos contaminados.
  • Antibiotics: tras el debridement, se inicia un tratamiento antibiótico intensivo, preferiblemente guiado por cultivos microbiológicos, aunque a menudo se comienza con un espectro amplio hasta obtener los resultados definitivos.
  • Implant Retention (retención del implante): se deja la prótesis in situ (o se sustituyen solo piezas móviles, como el inserto de polietileno) si se considera que no hay aflojamiento protésico y la infección es temprana.

Indicaciones

  • Infecciones agudas o precoces (primeras 4-6 semanas tras la cirugía).
  • Prótesis estable sin signos radiológicos de aflojamiento.
  • Estado local de tejidos aceptable y paciente sin comorbilidades graves que compliquen la cicatrización.

Ventajas

  • Menor agresividad quirúrgica y reducción de costes.
  • Mantener la prótesis aumenta la satisfacción del paciente, pues evita la retirada completa y la consecuente inestabilidad articular.

Limitaciones y puntos clave

  • Tiempo de evolución: Si la infección está establecida durante meses, DAIR suele fracasar.
  • Formación de biopelícula: Una biopelícula madura es más difícil de erradicar con DAIR.
  • Tasas de éxito: Oscilan entre el 50% y 80%, dependiendo de la serie. El factor tiempo es decisivo.

Detalles técnicos y consideraciones

  • Se suele cambiar el polietileno (inserto) para favorecer la remoción de bacterias adheridas.
  • Resulta esencial un recambio de partes modulares (cabeza femoral modular, por ejemplo) para eliminar focos de infección que no se desprenden solo con irrigación.

6.2 Reemplazo protésico en un tiempo

Definición y proceso
Consiste en retirar totalmente la prótesis infectada y realizar la implantación de una nueva prótesis en el mismo acto quirúrgico. Requiere un desbridamiento amplio, cultivo de los tejidos resecados y la selección de un componente protésico definitivo apropiado (a menudo de revisión) con o sin recubrimiento de antibióticos.

Indicaciones

  • Infecciones relativamente agudas, con poca destrucción ósea.
  • Patógeno identificado y sensible a antibióticos disponibles.
  • Buen estado general del paciente.

Ventajas

  • Reduce el número total de cirugías a una sola intervención mayor.
  • Disminuye el tiempo de discapacidad que supone un espaciador temporal o la ausencia de prótesis.
  • Mayor confort y satisfacción para el paciente.

Desafíos y factores clave

  • Identificación precisa del patógeno: Es fundamental disponer de un diagnóstico microbiológico confiable.
  • Biopelícula: En infecciones crónicas puede ser difícil asegurar que se ha eliminado por completo.
  • Experiencia del cirujano: Se requiere un equipo multidisciplinar altamente especializado, ya que el volumen de debridement debe ser máximo para no dejar focos residuales.

Tasas de éxito
Según revisiones sistemáticas, el reemplazo en una sola etapa puede lograr tasas de éxito que se acercan a las del procedimiento en dos etapas, si se seleccionan adecuadamente los pacientes y se cumplen las condiciones mencionadas.


6.3 Reemplazo protésico en dos tiempos

“Gold Estándar” en muchas instituciones, especialmente para infecciones crónicas o polimicrobianas.

Primera etapa

  1. Retirada total de la prótesis y de todos los elementos protésicos (vástago femoral, cotilo, cementos).
  2. Desbridamiento exhaustivo de los tejidos blandos y el hueso.
  3. Colocación de un espaciador (temporal) impregnado de antibiótico: este puede ser un espaciador preformado o uno moldeado intraoperatoriamente.
  4. Antibioterapia prolongada: por vía sistémica (intravenosa u oral), a menudo durante 6-12 semanas, ajustada según cultivos y evolución clínica.

Segunda etapa

  1. Se programa cuando hay fuerte evidencia de resolución del proceso infeccioso (normalización de marcadores, PCR/VSG, ausencia de supuración, estado clínico estable).
  2. Retirada del espaciador y nuevo debridement, para confirmar la ausencia de tejido sospechoso.
  3. Implantación de la prótesis definitiva: diseño convencional o de reconstrucción compleja, según la pérdida ósea y la anatomía residual.

Ventajas

  • Mayor seguridad de erradicación de la infección, al interponer un periodo de antibioterapia con la prótesis ausente.
  • Aplicable a pacientes con biopelículas consolidadas o patógenos más virulentos.

Limitaciones

  • Dos cirugías mayores y un periodo largo de discapacidad entre etapas.
  • Mayor coste global y más días de hospitalización o rehabilitación.
  • Riesgo de complicaciones propias del espaciador (fracturas, luxaciones, roturas del cemento).

Tasas de éxito
Se consideran altas (80-95%), siendo el método preferido en infecciones complejas. Sin embargo, requiere un seguimiento disciplinado y un equipo experto (cirujano, microbiólogo, infectólogo, rehabilitador).

Detalles estratégicos y variantes

  • La cantidad y el tipo de antibiótico en el espaciador se ajustan al germen implicado.
  • Algunos protocolos sugieren pruebas de “aspiración articular” antes de la segunda etapa para confirmar la esterilidad.

6.4 Uso de cementos y espaciadores con antibiótico

Papel clave en la liberación local de fármacos
Los cementos óseos y espaciadores impregnados de antibióticos proporcionan concentraciones altas de fármaco en el sitio infectado, superando las posibles barreras de difusión sanguínea. Además, reducen potenciales efectos adversos sistémicos.

Selección del antibiótico

  • Gentamicina y vancomicina son los más utilizados, pero también se emplean tobramicina, clindamicina y otros.
  • Debe considerarse la sensibilidad antimicrobiana del patógeno y la estabilidad térmica del antibiótico al mezclarse con el cemento.

Ventajas adicionales

  • El espaciador mantiene el espacio articular, evita la retracción de tejidos y facilita la posterior implantación definitiva.
  • Permite cierta capacidad de deambulación con ayuda de dispositivos (bastones, muletas).

Problemas potenciales

  • Resistencia bacteriana si no se ajustan bien las concentraciones o la combinación de antibióticos.
  • Riesgo de rotura del espaciador en pacientes con sobrepeso o en rehabilitaciones muy agresivas.

6.5 Terapias antibióticas prolongadas

Fundamento
Aunque la cirugía es fundamental para erradicar mecánicamente el foco infeccioso, los antibióticos sistémicos complementan el tratamiento, reduciendo la posibilidad de recidivas. El esquema óptimo varía según factores como el germen, su sensibilidad y el tipo de cirugía realizada.

Duración

  • En infecciones agudas tratadas con DAIR, el régimen antibiótico suele extenderse entre 4 y 12 semanas.
  • En infecciones crónicas con recambio protésico, se llega a 6, 8 o incluso 12 semanas antes de la segunda cirugía.
  • En algunos casos complicados, pueden pautarse antibióticos orales de “supuesta supresión” a largo plazo (meses o incluso indefinidamente) si no es factible erradicar la infección por completo o el riesgo de recaída es alto.

Elección del fármaco

  • Se basa en antibiograma y en la capacidad del antibiótico para penetrar en el tejido óseo.
  • Se consideran las comorbilidades del paciente, alergias y posibles interacciones.

Monitoreo y toxicidad

  • Control periódico de niveles séricos de fármacos (por ejemplo, vancomicina o aminoglucósidos).
  • Vigilancia de la función renal, hepática y recuentos hematológicos.

6.6 Nuevas tecnologías y biomateriales

La investigación en biotecnología y cirugía ortopédica avanza rápidamente, ofreciendo alternativas que podrían revolucionar el manejo de la infección de prótesis de cadera:

  1. Recubrimientos antimicrobianos: algunos metales (como la plata) tienen propiedades bactericidas, y se están incorporando en nuevas aleaciones y recubrimientos superficiales de los implantes.
  2. Sistemas de liberación controlada: perlas de antibiótico bioabsorbibles, membranas o geles que se degradan en el tiempo y liberan el fármaco localmente.
  3. Terapia fotodinámica o láser: en experimentación, utiliza agentes fotosensibles que se activan con luz para destruir bacterias en la biopelícula.
  4. Fagoterapia: aplicación de bacteriófagos que infectan y destruyen bacterias específicas, particularmente en infecciones resistentes. Aunque es una técnica prometedora, su uso clínico a gran escala aún es limitado.

6.7 Consideraciones específicas según el patógeno

No todas las infecciones se comportan igual. Factores como el germen causante o la existencia de una infección polimicrobiana condicionan la estrategia:

  • Staphylococcus aureus: suele requerir regímenes con rifampicina cuando hay cuerpos extraños, además de desbridamiento agresivo.
  • Estafilococos coagulasa negativos (p. ej., S. epidermidis): caracterizados por una alta capacidad de formación de biopelículas; a menudo exigen recambio completo de la prótesis en infecciones crónicas.
  • Bacterias gramnegativas (p. ej., E. coli, Pseudomonas): pueden necesitar combinaciones antibióticas y, en ocasiones, terapias prolongadas de hasta 6 meses o más.
  • Hongos (raro, pero posible): la infección fúngica de prótesis requiere antifúngicos sistémicos (p. ej., voriconazol) y habitualmente recambio en dos etapas.
  • Polimicrobianas: cuando se aíslan varios gérmenes, el tratamiento se complica; puede requerir mayor duración antibiótica y protocolos específicos.

6.8 Manejo de complicaciones y seguimiento post-tratamiento

Tras la cirugía y la antibioterapia, pueden surgir complicaciones como:

  • Fractura periprotésica: ya sea durante la colocación del espaciador o del nuevo implante.
  • Luxación o dislocación de la prótesis o el espaciador.
  • Inestabilidad residual: especialmente en revisiones múltiples o con grandes defectos óseos.
  • Reaparición de la infección: si el germen no se ha erradicado o existe un foco persistente en tejido óseo o blando.

El seguimiento habitual incluye:

  1. Evaluaciones clínicas regulares con el traumatólogo/infectólogo.
  2. Pruebas de laboratorio periódicas: PCR, VSG.
  3. Estudios de imagen: radiografías, resonancia magnética (si es apropiado) y, en casos puntuales, gammagrafías para descartar procesos infecciosos ocultos.
  4. Evaluaciones funcionales para garantizar la correcta recuperación de la movilidad y la fuerza muscular.

 

7. Prevención de la Infección Periprotésica

La profilaxis comienza antes de la cirugía y se extiende hasta después de la implantación de la prótesis. Algunos puntos cruciales incluyen:

  1. Selección adecuada del paciente: optimización de comorbilidades (control glucémico en diabéticos, reducción de peso, etc.).
  2. Profilaxis antibiótica perioperatoria: elección del antibiótico correcto y administración en el momento oportuno.
  3. Técnica quirúrgica aséptica y limitación de tiempos operatorios excesivos.
  4. Adecuada esterilización del instrumental y control de la sala de operaciones (flujo laminar, uso de campos estériles).
  5. Cuidados postoperatorios: detección precoz de complicaciones y vigilancia de la herida quirúrgica.

8. Rehabilitación y Seguimiento Posterior

Una vez controlada la infección y reimplantada la prótesis (o retenida, según el caso), el paciente enfrenta un proceso de rehabilitación que puede ser más complejo que en una artroplastia primaria. Se enfatizan ejercicios de:

  • Fortalecimiento muscular: especialmente de la musculatura de la cadera y del core.
  • Recuperación de la marcha: apoyo progresivo según indicaciones médicas.
  • Fisioterapia personalizada: técnicas de terapia manual y ejercicios asistidos.

El seguimiento prolongado es clave para verificar la persistencia de marcadores de inflamación en rangos normales y para detectar cualquier recidiva de la infección.


9. Preguntas Más Frecuentes (FAQ)

  1. ¿Cuáles son las señales de alarma tras la cirugía de prótesis de cadera?
    Dolor que no mejora o empeora, fiebre persistente, inflamación y enrojecimiento de la zona quirúrgica o supuración.

  2. ¿Es siempre necesaria la extracción de la prótesis en caso de infección?
    No necesariamente. En infecciones agudas y precoces, a veces basta con un debridamiento quirúrgico y antibióticos. En infecciones crónicas se suele requerir la retirada de la prótesis afectada.

  3. ¿Qué complicaciones puede acarrear una infección de prótesis?
    Dolor crónico, secuelas en la movilidad, riesgo de daño óseo, prolongación de la estancia hospitalaria y necesidad de cirugías de revisión complejas.

  4. ¿La infección puede reaparecer después de un tratamiento exitoso?
    Aunque la tasa de reinfección es relativamente baja cuando se siguen los protocolos adecuados, no es nula. El riesgo aumenta con determinadas comorbilidades o si no se logra eliminar completamente la biopelícula.

  5. ¿Cuánto tiempo puedo tardar en recuperar la movilidad normal?
    Depende de la gravedad de la infección y del tipo de cirugía realizada. Algunos pacientes recuperan la funcionalidad en unos meses, mientras que en casos complicados puede llevar mucho más tiempo.


10. Novedades y Perspectivas Futuras

  • Nuevos biomarcadores: La investigación se centra en encontrar marcadores más específicos para diagnosticar la infección (p. ej., interleucinas específicas, proteínas de fase aguda de alta sensibilidad).
  • Terapias de fagos: Algunas líneas de investigación exploran el uso de bacteriófagos para tratar infecciones bacterianas resistentes.
  • Prótesis inteligentes: Desarrollo de dispositivos con recubrimientos antimicrobianos y sensores que midan parámetros inflamatorios o detecten la formación de biopelículas.
  • Medicina personalizada: Modelos de predicción que, a partir de información genética y clínica, optimicen la profilaxis y el tratamiento en cada individuo.

11. Conclusiones

La infección de prótesis de cadera es una complicación devastadora para el paciente y un gran reto para el profesional sanitario. Los constantes avances en técnicas de diagnóstico —como la sonicación, la detección de alfa-defensina o los test de biología molecular— han mejorado la detección precoz. Del mismo modo, nuevas aproximaciones quirúrgicas (especialmente en la revisión en uno o dos tiempos) y el uso de cementos con antibióticos permiten tasas de éxito cada vez mayores.

No obstante, la prevención sigue siendo la mejor estrategia. Optimizar las condiciones del paciente antes de la cirugía y mantener estrictas medidas de asepsia y profilaxis son elementos esenciales para reducir la incidencia de esta complicación.

Al final de todo este recorrido, si tienes alguna inquietud o sospechas que podrías estar sufriendo una infección relacionada con tu prótesis de cadera, te animamos a contactar con el Dr. Eugenio Díaz, especialista en Traumatología, para una evaluación detallada. Su experiencia y dedicación pueden ofrecerte la seguridad y la confianza necesarias para resolver tu problema.


 

 

 

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