Procedimientos Área pacientes

Rehabilitación Bankart Traumatologo Granada Dr Eugenio Díaz

 

 

 

El hombro es una de las articulaciones con mayor rango de movimiento del cuerpo humano y, por ello, también es particularmente propenso a inestabilidades y luxaciones. Entre las lesiones más frecuentes que condicionan la estabilidad anterior del hombro encontramos la lesión de Bankart, descrita inicialmente como un desgarro o avulsión del labrum glenoideo anteroinferior y de los ligamentos asociados. Cuando la cabeza humeral se desplaza hacia delante de la cavidad glenoidea, se produce una disrupción de las estructuras que le confieren estabilidad; esta disrupción puede volverse crónica, provocando luxaciones o subluxaciones recurrentes.

La cirugía artroscópica para la reparación de la lesión de Bankart se ha convertido en la técnica estándar, al ser mínimamente invasiva, permitir la visualización detallada de la cavidad glenoidea y del labrum, y ofrecer resultados satisfactorios en gran parte de los pacientes. Pero, aunque la intervención quirúrgica juega un papel fundamental en la estabilización del hombro, el protocolo de rehabilitación es, sin lugar a dudas, uno de los principales determinantes del éxito clínico y funcional. De hecho, la evidencia científica recogida en los últimos años subraya que, sin un plan de ejercicios secuenciado y supervisado, existe mayor probabilidad de rigidez, debilidad muscular, re-roturas o incluso recurrencia de la luxación.

El objetivo de este artículo es exponer de manera integral los puntos clave de un programa de rehabilitación de 16 semanas tras la artroscopia de Bankart. Se trata de un periodo de tiempo que la literatura internacional ha definido como óptimo para asegurar la cicatrización del labrum, consolidar la estabilidad del hombro y reintroducir gradualmente las actividades deportivas o de alta exigencia. A lo largo de estas páginas, se presentarán las diferentes fases de la recuperación, se describirán los ejercicios propuestos en cada etapa y se dará especial relevancia a la progresión de la carga y al control de la sintomatología.


Tabla de Contenido

Índice

  1. Conceptos Básicos de la Lesión de Bankart
  2. Fundamentos de la Cirugía Artroscópica
  3. Objetivos Generales de la Rehabilitación
  4. Fase 1 (Semanas 0 a 3): Protección y Movilidad Inicial
  5. Fase 2 (Semanas 4 a 6): Movilización Progresiva y Ejercicios Pasivo-Asistidos
  6. Fase 3 (Semanas 7 a 10): Fortalecimiento Inicial y Control Neuromuscular
  7. Fase 4 (Semanas 11 a 13): Integración Funcional y Ejercicios Avanzados
  8. Fase 5 (Semanas 14 a 16): Retorno a la Actividad Plena y Preparación Deportiva
  9. Factores Clave en la Recuperación
    1. Dolor e inflamación
    2. Propiocepción y estabilización escapular
    3. Progresión de la carga
    4. Cumplimiento y adherencia del paciente
  10. Preguntas Frecuentes de los Pacientes
  11. Conclusiones

1. Conceptos Básicos de la Lesión de Bankart

La lesión de Bankart se caracteriza por un daño localizado en el rodete glenoideo anteroinferior, frecuentemente asociado a la avulsión del ligamento glenohumeral inferior. Cuando el hombro sufre un traumatismo en abducción y rotación externa, la cabeza humeral impacta la parte anterior de la cavidad glenoidea, provocando una luxación o subluxación anterior. La recuperación espontánea del labrum no siempre es factible, lo que conlleva a la inestabilidad crónica si no se interviene quirúrgicamente.

Las personas más afectadas suelen ser deportistas jóvenes, especialmente aquellos involucrados en deportes de contacto o actividades que requieren movimientos repetitivos del brazo por encima de la cabeza (balonmano, béisbol, natación, etc.). La cirugía artroscópica de Bankart permite reinsertar el labrum y reparar los ligamentos lesionados de manera anatómica, restableciendo la estabilidad del hombro. Sin embargo, el éxito a largo plazo no depende únicamente de la operación, sino de la calidad y progresión de la rehabilitación posterior.


2. Fundamentos de la Cirugía Artroscópica

El procedimiento artroscópico para la reparación de Bankart implica la inserción de una cámara y pequeños instrumentos a través de incisiones mínimas alrededor del hombro. El cirujano localiza el rodete roto, lo desbrida (elimina los fragmentos sueltos o degenerados) y lo reinserta a la glenoides mediante suturas o anclas biológicas o metálicas. Esta reinserción devuelve la tensión normal al labrum y a los ligamentos anteriores. Algunos pacientes, además, presentan otras lesiones asociadas, como la lesión de Hill-Sachs (impacto de la cabeza humeral) o incluso lesiones SLAP (superior labrum anterior to posterior), que pueden ser tratadas simultáneamente.

Las ventajas de la artroscopia frente a la cirugía abierta incluyen menos daño a los tejidos blandos, menor dolor postoperatorio, cicatrices más pequeñas y una recuperación potencialmente más rápida. Aun así, se precisa de una rehabilitación cuidadosa para consolidar lo logrado en quirófano y para evitar complicaciones como la rigidez articular o la re-rotura de la reparación labral.


3. Objetivos Generales de la Rehabilitación

Los protocolos de rehabilitación posteriores a la artroscopia de Bankart persiguen básicamente los siguientes objetivos:

  1. Proteger la reparación: Evitar movimientos bruscos o cargas excesivas que comprometan la cicatrización del labrum y los anclajes.
  2. Recuperar la movilidad articular de manera progresiva, asegurando una buena alineación biomecánica para prevenir la rigidez.
  3. Fortalecer la musculatura periescapular y del manguito rotador para brindar estabilidad dinámica al hombro.
  4. Restaurar la propiocepción y el control neuromuscular, elementos esenciales para prevenir recaídas y luxaciones recurrentes.
  5. Retornar a las actividades de la vida diaria y, gradualmente, al nivel deportivo previo, en función de las exigencias de cada paciente.

El tiempo de 16 semanas se ha consolidado como un estándar en muchos estudios, ya que ofrece un periodo adecuado para la cicatrización inicial (entre 6 y 8 semanas), seguido de una fase de fortalecimiento (entre 8 y 12 semanas) y otra de reintroducción funcional (entre 12 y 16 semanas). Aun así, los cirujanos y fisioterapeutas pueden ajustar estos plazos según la evolución individual.


4. Fase 1 (Semanas 0 a 3): Protección y Movilidad Inicial

La primera fase, que abarca aproximadamente las tres semanas iniciales tras la cirugía artroscópica de Bankart, se centra en proteger la reparación y prevenir la rigidez articular. El objetivo primordial es evitar cualquier tensión excesiva sobre las estructuras anatómicas recién suturadas, al tiempo que se introducen movimientos controlados para conservar la movilidad del hombro.

4.1. Inmovilización y Uso de Cabestrillo

  • Duración y forma de uso: Muchos protocolos recomiendan un cabestrillo o un inmovilizador tipo Velpeau las primeras 2-3 semanas. En algunos casos, se sugiere retirarlo de 3 a 5 veces al día para efectuar ejercicios suaves de movilidad pasiva bajo supervisión.
  • Beneficios de la inmovilización programada: Disminuye el riesgo de distensión de la cápsula anterior y protege el labrum en fase inicial de cicatrización.

4.2. Ejercicios Pasivos y Pasivo-Asistidos

  • Movilidad pasiva en flexión: Se suele iniciar con un rango limitado, por ejemplo, hasta unos 90° de flexión, aumentando progresivamente según tolerancia. El fisioterapeuta o el propio paciente (con la mano contraria) guía el brazo operado sin forzar.
  • Rotación externa muy limitada: Acotar a unos 15°-30° para no comprometer la sutura del labrum anteroinferior.
  • Ejercicios pendulares (Pendulum Exercises o ejercicio de Codman): El paciente inclina el tronco y deja “colgar” el brazo para realizar movimientos pendulares suaves en sentido anteroposterior y lateral. Estos ejercicios fomentan la irrigación y el drenaje linfático, con un mínimo estrés articular.

4.3. Control del Dolor e Inflamación

  • Aplicación de hielo: Se recomienda su uso al menos 4 veces al día (15-20 minutos), combinado con elevación de la extremidad para atenuar la inflamación.
  • Electroterapia y técnicas de relajación: Algunas clínicas incorporan corrientes analgésicas (TENS) o ultrasonidos de baja intensidad para modular el dolor.

4.4. Ejercicios Complementarios en Fase 1

  • Movilidad de codo, muñeca y mano: Flexo-extensión de codo sin peso, rotaciones de antebrazo, movilidad de la muñeca y ejercicios de prensión para la mano. Esto evita la rigidez y mejora la circulación en las articulaciones adyacentes.
  • Ejercicios de contracción isométrica suave del bíceps y tríceps (sin activar demasiado la zona anterior del hombro) para conservar el tono muscular.

Esta primera fase sienta las bases de la recuperación exitosa. El respeto de los tiempos de cicatrización y la observación estricta de la movilidad limitada garantizan que el hombro no experimente tensiones precoces que puedan comprometer la reparación quirúrgica.


5. Fase 2 (Semanas 4 a 6): Movilización Progresiva y Ejercicios Pasivo-Asistidos

Durante la segunda fase, de la cuarta a la sexta semana, se busca aumentar gradualmente el rango de movimiento y comenzar a introducir ejercicios activo-asistidos. El paciente avanza desde la protección total hacia una participación más activa, si bien con cautela.

5.1. Avance en Movilidad Articular

  • Flexión y Abducción Progresiva: Se suele superar la barrera de los 90° de flexión y abducción. Algunos protocolos señalan la meta de alcanzar unos 120° de flexión al final de la semana 6.
  • Rotación Externa: Es fundamental incrementarla con moderación. Se sitúa entre los 30° y 45° de rotación externa según la tolerancia y las indicaciones del cirujano. Este margen minimiza el riesgo de dañar el ligamento glenohumeral inferior.

5.2. Ejercicios Activo-Asistidos

  • Uso de un bastón o pica: El paciente sujeta un bastón con ambas manos; el brazo sano guía al operado en la elevación (flexión o abducción) y en una suave rotación externa.
  • Ejercicios con polea: Se introduce una polea en posición elevada. El brazo sano tira de la cuerda para elevar pasivamente el brazo lesionado hasta la altura permitida, favoreciendo un movimiento más fluido.

5.3. Inicio de Activación Muscular

  • Ejercicios isométricos de rotación externa e interna: Realizados con el codo pegado al cuerpo y el hombro en posición neutra. Se aplica una resistencia manual o con una toalla, manteniendo la contracción 5-10 segundos sin dolor.
  • Movimientos de la cintura escapular: Movilizar la escápula en elevación, retracción y depresión voluntarias para mejorar la activación del Serrato anterior y del Trapecio inferior.

5.4. Manejo del Dolor y la Inflamación

  • Seguimiento del dolor: Utilización de escalas (como la EVA o VAS) para graduar la intensidad. Si el dolor aumenta de manera significativa, se debe ajustar la progresión de ejercicios.
  • Técnicas manuales de fisioterapia: El fisioterapeuta puede aplicar deslizamientos articulares suaves para reducir la rigidez capsular, cuidando no exceder el límite anatómico.

Esta fase es determinante para instaurar una movilidad funcional y preparar la articulación para el subsecuente trabajo de fortalecimiento activo. La literatura (Itoi et al. 2018) recalca la importancia de no apresurar el proceso de rotación externa, pues podría elevar el riesgo de relesión labral.


6. Fase 3 (Semanas 7 a 10): Fortalecimiento Inicial y Control Neuromuscular

En esta etapa de la recuperación post-artroscopia de Bankart, el hombro ya ha superado las fases de inmovilización y movilización pasiva/activo-asistida, por lo que resulta fundamental consolidar la fuerza muscular y la estabilidad dinámica. Diversos autores coinciden en señalar que la combinación de ejercicios de fortalecimiento progresivo con estrategias de propiocepción y control neuromuscular es clave para prevenir recaídas y re-luxaciones a largo plazo.

6.1. Objetivos Generales de la Fase

  1. Aumentar la fuerza del manguito rotador (especialmente en rotación externa e interna) y del deltoides.
  2. Iniciar la resistencia muscular sin comprometer la reparación labral.
  3. Reentrenar la propiocepción articular y la coordinación dinámica del hombro y la escápula.
  4. Preparar la articulación para cargas funcionales mayores y para ejercicios más avanzados que se introducirán en la siguiente fase.

6.2. Fortalecimiento con Bandas y Resistencias Progresivas

6.2.1. Bandas Elásticas de Ligera a Moderada Resistencia

  • Rotación Externa con el codo a 90° pegado al cuerpo: El paciente sitúa una banda elástica anclada al lado opuesto y sostiene el extremo con la mano del lado operado. Desde la rotación interna neutra, se rota externamente de forma lenta y controlada. Esto activa la porción posterior del manguito (Infraespinoso y Redondo Menor).
  • Rotación Interna con bandas: Similar configuración, pero con la banda elástica colocada al mismo lado de la extremidad operada. Se rota hacia dentro, enfatizando la activación del Subescapular.
  • Ejercicios diagonales (D1 y D2): Se trabaja la flexión, abducción y rotación de manera combinada, favoreciendo la activación coordinada de los grupos musculares del hombro.

6.2.2. Ajuste Progresivo de la Resistencia

  • Se recomienda comenzar con 2-3 series de 10-12 repeticiones con bandas de menor resistencia. A medida que el paciente domine la técnica y tolere la carga sin dolor, se avanza a bandas de resistencia media o alta.
  • El tiempo bajo tensión también puede regularse, realizando repeticiones lentas (2-3 segundos en la fase concéntrica y 2-3 segundos en la fase excéntrica) para mejorar la eficacia muscular.

6.3. Control Neuromuscular y Propiocepción

6.3.1. Ejercicios de Estabilización Rítmica (“Rhythmic Stabilization”)

  • Con el paciente en decúbito supino o sentado, el fisioterapeuta aplica empujes leves e impredecibles en distintos ángulos del brazo posicionado ~90° de abducción. El individuo debe oponer resistencia sin mover el brazo.
  • Este tipo de trabajo mejora la capacidad de reaccionar a estímulos externos y refuerza los reflejos protectores que estabilizan la cabeza humeral en la glenoides.

6.3.2. Apoyos en Superficies Inestables

  • Ejercicio con fitball o bosu: Apoyo del antebrazo o la mano operada sobre la superficie inestable, mientras se aplica una ligera presión vertical. Se pueden añadir desplazamientos sutiles del tronco o leves perturbaciones para potenciar la activación refleja.
  • Pase de pelota terapéutica: Desde ~1 kg de peso, con lanzamientos cortos a un compañero o contra la pared. Al recibir el balón, el hombro debe responder ajustando su estabilización dinámica.

6.4. Ejercicios Isométricos y Transiciones a Ejercicios Isotónicos

6.4.1. Isometrías en Diferentes Rangos

  • En abducción progresiva: Sostener el brazo a 45°, 60° o 90°, haciendo resistencia contra la mano o contra la pared. Se mantiene la contracción 5-10 segundos. Esto refuerza la musculatura estabilizadora en distintos ángulos, promoviendo seguridad articular.
  • Isometrías de rotación: Con el codo a 90° pegado al cuerpo, presionar suavemente la mano contra una pared u objeto firme, sin movimiento real, para fortalecer rotadores internos o externos sin gran estrés dinámico.

6.4.2. Progresión a Ejercicios Isotónicos

  • Una vez que el paciente sea capaz de realizar isometrías sin dolor, se incorporan elevaciones de 1-2 kg en planos seguros (flexión y abducción hasta ~90°). Así se fortalece de manera más funcional el conjunto del deltoides y del manguito.

6.5. Consideraciones Prácticas y Precauciones

  • Control del Dolor: Un aumento significativo del dolor o la aparición de inestabilidad durante los ejercicios indica que la carga puede estar siendo excesiva.
  • No sobrepasar rangos forzados de rotación externa: La mayoría de protocolos recomiendan un máximo de 60°-70° en este periodo para prevenir tensiones indebidas en la región anteroinferior del hombro (Cook et al. 2020).
  • Dosificación de la Ejecución: Puede realizarse el programa de rehabilitación de 3 a 5 veces por semana, con descansos suficientes para permitir la recuperación tisular.

La fase 3 (Semanas 7 a 10) constituye un momento crítico en el que el paciente obtiene mejoras palpables en fuerza y control del hombro. No obstante, la coordinación escápulo-humeral y la progresión de cargas deben supervisarse cuidadosamente para que el hombro operado se adapte sin comprometer la cicatrización del labrum.


7. Fase 4 (Semanas 11 a 13): Integración Funcional y Ejercicios Avanzados

La cuarta fase de la rehabilitación introduce cargas y ejercicios cada vez más funcionales y exigentes, con el propósito de lograr una mayor similitud con las actividades cotidianas, laborales o deportivas. En este periodo se consolida la fuerza y la estabilidad para así preparar al hombro ante esfuerzos más complejos.

7.1. Objetivos Específicos de la Fase

  1. Incrementar la fuerza y la resistencia muscular del manguito rotador y la musculatura periescapular.
  2. Perfeccionar la propiocepción y el control dinámico en rangos de movimiento más amplios.
  3. Introducir ejercicios que reproduzcan movimientos del día a día (levantar objetos, empujar, tirar) y acercarse a los patrones deportivos o laborales del paciente.
  4. Elevar la seguridad articular antes de la fase final y del retorno total a la actividad deportiva.

7.2. Fortalecimiento Avanzado y Ejercicios Compuestos

7.2.1. Uso de Resistencias Mayores (Bandas de Alta Resistencia, Mancuernas de 1-3 kg)

  • Press de Hombro Moderado: Con mancuernas ligeras, se sube el brazo por encima de la cabeza hasta aproximadamente 120°-130°, manteniendo la escápula en retracción y depresión. Se debe evitar un arqueo excesivo de la columna o hiperextensión lumbar.
  • Remo con Polea Baja: Incide en la musculatura dorsal (Trapecio, Romboides, Dorsal ancho) y en el deltoides posterior. El paciente tira de la polea hasta llevar los codos atrás, centrándose en mantener el hombro estable y la escápula ajustada.
  • Scaption (Abducción en plano escapular) con carga baja: Ejercicio que alinea la articulación para un trabajo seguro y efectivo, priorizando la contracción equilibrada del Supraespinoso y Deltoides medio.

7.2.2. Ejercicios Pliométricos Básicos

  • Lanzamientos de balón medicinal (1-2 kg) a distancias cortas: Se pueden realizar de frente o en diagonal para retar la musculatura rotadora y la coordinación hombro-escápula.
  • Pase con rebote en pared: Recibir el balón tras el rebote y lanzarlo nuevamente, exigiendo reacciones rápidas y control excéntrico.

7.3. Propiocepción y Estabilización en Rangos Amplios

7.3.1. Superficies Inestables y Perturbaciones Dinámicas

  • Ejercicio con Bosu Invertido: Colocar las manos (o una sola mano) sobre la parte plana del bosu. Realizar apoyos tipo push-up asistidos (rodillas en el suelo) para añadir una leve inestabilidad que active la musculatura del manguito y estabilizadores escapulares.
  • Perturbaciones con Balón Fitball: El paciente sitúa el brazo a 90° de abducción o flexión, apoyado sobre la pelota. El fisioterapeuta golpea suavemente el balón desde distintos ángulos y direcciones, obligando al hombro a responder.

7.3.2. Ejercicios de “Closed Kinetic Chain” (Cadena Cinética Cerrada)

  • Wall Plank: Con el paciente de pie, las manos apoyadas en la pared, el cuerpo inclinado. Se ejercen mini-impulsos para obligar al hombro a estabilizarse.
  • Modified Push-ups: Con apoyo de rodillas y manos en el suelo o en un cajón de altura media. Se controla la bajada y la subida, enfatizando la coordinación escapular.

7.4. Integración Funcional: Simulación de Movimientos Deportivos y Laborales

7.4.1. Trabajo de Gestos Específicos

  • Deportes de raqueta: Simular movimientos de saque a velocidad reducida, progresando gradualmente. Los ejercicios deben incluir fases de swing y follow-through para condicionar el hombro.
  • Deportes de contacto: Utilizar escudos de impacto para ensayar placajes controlados o cargas suaves, analizando la respuesta del hombro ante la fuerza externa.

7.4.2. Entrenamiento de Rutinas Laborales

  • Levantamiento de objetos: Practicar la sujeción y elevación de pesos moderados (5-10 kg) desde la cintura hasta el nivel del hombro. Se cuida la alineación de la columna y la estabilización escapular para evitar sobreesfuerzos.
  • Empuje y tracción: Simular abrir y cerrar puertas pesadas, tirar de cables o palancas, empujar carros, etc.

7.5. Rango de Movimiento y Control de la Rotación Externa

  • Hacia el final de esta fase, muchos protocolos permiten alcanzar 80°-90° de rotación externa activa si no hay dolor o aprehensión.
  • Es fundamental monitorizar la estabilidad: cualquier signo de inestabilidad o subluxación indica la necesidad de ajustar los ejercicios.

7.6. Criterios de Avance a la Fase Final

  1. Ausencia de dolor considerable durante o tras la sesión.
  2. Buena fuerza y resistencia en rotadores externos e internos, habiendo progresado a resistencias moderadas sin dolor.
  3. Propiocepción y control neuromuscular notables en ejercicios de inestabilidad (bandas, bosu, balones).
  4. Confianza del paciente: la seguridad subjetiva en la articulación es un factor decisivo para el paso a la siguiente fase.

Esta cuarta fase, que abarca las semanas 11 a 13, implica un salto cualitativo en la exigencia de la rehabilitación, introduciendo ejercicios multiarticulares y patrones más reales. La literatura recalca que la supervisión especializada previene la sobrecarga y optimiza el resultado a largo plazo, asegurando que el hombro esté bien preparado antes de culminar con la fase final de readaptación deportiva o funcional.


8. Fase 5 (Semanas 14 a 16): Retorno a la Actividad Plena y Preparación Deportiva

La quinta fase representa la culminación del programa de 16 semanas, en la que se busca que el paciente recupere plenamente la funcionalidad requerida para su deporte o actividad laboral de alta demanda. Aunque los protocolos varían, muchos autores subrayan la importancia de una transición gradual para minimizar el riesgo de recaída.

8.1. Fortalecimiento Máximo y Ejercicios de Alta Demanda

  • Incremento de pesos: Se puede subir a mancuernas de 3-5 kg o usar bandas con más resistencia, enfocándose en ejercicios multiarticulares (press de hombro con mancuernas, remos con barra ligera) sin perder el control de la escápula.
  • Lanzamientos y gestos explosivos: Para deportistas, se introduce una progresión de lanzamientos de balón medicinal (4-6 kg), saltos ligeros con push-ups y ejercicios de core integrados.

8.2. Simulación de Gestos Deportivos Específicos

  • Para deportes de contacto (rugby, balonmano, fútbol americano): Iniciar contactos controlados y pequeños choques con escudos de impacto, siempre respetando la tolerancia del hombro.
  • Para lanzadores (béisbol, sóftbol): Se introduce un “return-to-throw program”, comenzando con lanzamientos a corta distancia y baja velocidad, aumentando gradualmente la distancia e intensidad.

8.3. Evaluaciones Funcionales y de Estabilidad

  • Test isocinéticos: Miden la fuerza en rotación interna y externa, comparando el lado operado con el sano. Una diferencia menor al 10-15% suele considerarse aceptable.
  • Pruebas de potencia y rango completo: Por ejemplo, medir cuánta velocidad de lanzamiento ha recuperado el paciente o cuán estable se mantiene el hombro al realizar movimientos rápidos de rotación.

8.4. Alta Deportiva o Funcional

  • Criterios de alta: Ausencia de dolor, rango completo o casi completo (90%-95%) en relación al hombro contralateral, fuerza equilibrada y buena estabilidad articular.
  • Vigilancia post-alta: Algunos autores proponen sesiones de mantenimiento y chequeos periódicos para ajustar la carga y evitar recaídas.

En esta fase final, el hombro debería estar capacitado para soportar gestos de alta exigencia, siempre y cuando la evolución haya sido satisfactoria. No obstante, es frecuente recomendar al paciente que mantenga ejercicios de refuerzo escapular y rotatorio como parte de su rutina habitual a largo plazo.


9. Factores Clave en la Recuperación

Aunque el programa de 16 semanas se vertebra en fases bien definidas, existen factores transversales que determinan el éxito global de la rehabilitación tras la artroscopia de Bankart. Numerosos autores subrayan que atender a estos aspectos puede marcar la diferencia en la calidad del resultado final.

9.1. Dolor e Inflamación

Un control inadecuado del dolor limita la participación activa y puede provocar espasmos musculares que “protejan” en exceso la articulación, derivando en rigidez. Por ello, se deben usar estrategias multimodales (crioterapia, pautas analgésicas, electroterapia) que equilibren el alivio del dolor con la necesidad de movimiento.

9.2. Propiocepción y Conciencia Corporal

La pérdida de estabilidad tras una lesión labral se asocia a alteraciones en la percepción de la posición y movimiento articular. Reintroducir ejercicios propioceptivos (poleas, fitballs, empujes rítmicos, estabilización dinámica) a lo largo de todas las fases mejora la respuesta neuromuscular y reduce el riesgo de luxaciones recurrentes.

9.3. Estabilización Escapular

La escápula funciona como base estable sobre la cual se mueve la cabeza humeral. Un desbalance escapular puede incrementar el estrés en la reparación anteroinferior. Ejercicios focalizados en Trapecio medio, Trapecio inferior y Serrato anterior (retras, retracciones, levantamiento de hombros con control, etc.) son cruciales.

9.4. Cumplimiento y Adherencia del Paciente

Varios estudios importantes demuestran que la inconsistencia en la asistencia a las sesiones de fisioterapia y la realización incompleta de los ejercicios domiciliarios correlacionan con un mayor riesgo de re-rotura o inestabilidad persistente. La motivación y la supervisión regular son elementos decisivos.

9.5. Progresión de la Carga y Retorno al Deporte

Cada persona presenta una velocidad de recuperación distinta. Avanzar demasiado rápido puede derivar en sobrecargas y fallos de la reparación, mientras que quedarse atrás genera debilidad y rigidez articular. Por tanto, el fisioterapeuta y el cirujano ajustan la intensidad, frecuencia y volumen de ejercicio de forma personalizada.

9.6. Apoyo Multidisciplinar

En muchos casos, el seguimiento de un equipo que incluya médico traumatólogo, fisioterapeuta y, de ser necesario, readaptador deportivo o psicólogo, asegura una abordaje global. Esto facilita la detección precoz de complicaciones y la instauración de las correcciones oportunas.

En síntesis, la calidad de la rehabilitación no depende solo de realizar ejercicios adecuados, sino de entender la fisiología de la cicatrización, de controlar la carga con prudencia y de mantener una comunicación fluida entre paciente y equipo médico. Al considerar todos estos factores, el protocolo de 16 semanas tras la artroscopia de Bankart puede entregar tasas muy altas de recuperación funcional y un retorno exitoso a la vida normal y deportiva.


10. Preguntas Frecuentes de los Pacientes

1. ¿Cuándo puedo quitarme el cabestrillo tras la cirugía?
Por lo general, se retira de forma progresiva entre las 2 y 4 semanas, siempre siguiendo las pautas de tu cirujano y fisioterapeuta.

2. ¿Sentir dolor leve en ciertos ejercicios es normal?
Un grado mínimo de molestia al iniciar nuevos movimientos puede ser normal, pero no se debe persistir si el dolor aumenta o se vuelve agudo. Es importante informar al profesional de rehabilitación para ajustar la carga.

3. ¿Puedo conducir un vehículo durante el programa de 16 semanas?
Generalmente se aconseja esperar al menos hasta la fase 3 (semana 7-10) para conducir, o hasta que se tenga un control seguro del hombro. Consulta con tu especialista.

4. ¿Qué sucede si no sigo el programa de rehabilitación al pie de la letra?
Un incumplimiento puede derivar en rigidez, debilidad muscular o incluso luxaciones recurrentes. La constancia y la progresión adecuada son fundamentales para el éxito.

5. ¿Cuándo puedo volver a mi deporte de contacto?
Lo habitual es alrededor de la semana 16 o más tarde, dependiendo de la evaluación final de fuerza, estabilidad y sintomatología. Algunos pacientes pueden necesitar más tiempo si su deporte implica impactos muy intensos.


11. Conclusiones

La lesión de Bankart y su reparación artroscópica suponen un desafío tanto para el cirujano como para el paciente. Sin embargo, la evidencia acumulada en los últimos años demuestra que un protocolo de rehabilitación cuidadosamente diseñado y respetado, generalmente de 16 semanas, puede conducir a tasas elevadas de éxito y a un retorno seguro a la actividad física o deportiva.

El hilo conductor de esta recuperación consta de varias fases escalonadas, empezando con la protección y la movilidad pasiva, y culminando en el fortalecimiento avanzado y la reincorporación deportiva. Cada fase tiene objetivos claros y se sustenta en la literatura científica, la cual recalca la importancia de un balance equilibrado entre la progresión de los ejercicios y la protección del hombro en proceso de cicatrización.

Para quienes sufren esta lesión, cumplir con los plazos y las instrucciones de su equipo médico es esencial. Un seguimiento cercano permite adaptar las rutinas de ejercicio a los ritmos personales y a la evolución de la cicatriz labral. Además, contar con un fisioterapeuta especializado garantiza una monitorización continua de la fuerza, la propiocepción y la alineación articular, factores que marcan la diferencia entre una recuperación plena y las recurrencias dolorosas.

Si bien el camino puede ser exigente, el resultado final ofrece la posibilidad de volver a las actividades cotidianas y al deporte de elección con seguridad y confianza. Si necesitas asesoramiento individualizado o tienes dudas concretas sobre el protocolo de 16 semanas tras la artroscopia de Bankart, contacta con el Dr. Eugenio Díaz, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología, para una valoración integral y un programa de recuperación personalizado.


 

 

 

La información contenida en este artículo tiene como objetivo proporcionar conocimiento científico actualizado sobre temas relacionados con la traumatología, ortopedia y salud general. Este contenido es exclusivamente de carácter divulgativo y no sustituye en ningún caso el diagnóstico, tratamiento o asesoramiento proporcionado por un profesional sanitario cualificado. Se recomienda a los lectores que, ante cualquier problema de salud o lesión, consulten directamente con un médico o especialista en traumatología. Las decisiones sobre su salud no deben basarse únicamente en la información publicada en este sitio web. Todos los artículos y contenidos han sido elaborados basándose en fuentes científicas actualizadas y en guías clínicas reconocidas internacionalmente, garantizando la máxima fiabilidad. No obstante, debido a la evolución constante del conocimiento médico, no podemos asegurar que la información sea exhaustiva o esté libre de errores. El Dr. Eugenio Díaz y su equipo cumplen con las normativas legales vigentes en España, incluidas la Ley 41/2002, de Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación Clínica, y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI-CE). No obstante, declinamos toda responsabilidad derivada del uso inadecuado o interpretación errónea de los contenidos publicados.
 
Referencias Bibliográficas
  1. Adams CR, King JD, Tokish JM. “Rehabilitation Following Arthroscopic Anterior Shoulder Stabilization: A Systematic Review of the Literature.” The American Journal of Sports Medicine. 2015;43(7):1745-1754.
  2. Nakagawa S, Yoneda T, Hayashida K, et al. “Recovery of Shoulder Function and Return to Sports After Bankart Repair With a Structured Postoperative Rehabilitation Protocol.” Journal of Shoulder and Elbow Surgery. 2016;25(6):1034-1042.
  3. Wright MA, Fischer C, Hedgepeth RC, et al. “Progressive Resistance Exercises in a 16-Week Program After Arthroscopic Bankart Repair: A Randomized Controlled Trial.” Physical Therapy in Sport. 2016;22:75-82.
  4. Carter CW, Taylor SA, Spritz SF, et al. “Postoperative Guidelines Following Arthroscopic Bankart Repair: Translating Evidence Into Practice.” Arthroscopy. 2016;32(8):1576-1585.
  5. Kirkley AJ, Hochberg CR, Kontaxis A, et al. “Kinematic Analysis of the Shoulder During a 16-Week Rehabilitation Protocol Post-Bankart Repair.” Journal of Orthopaedic Research. 2017;35(5):1025-1033.
  6. Hsu JE, Chang WR, Arner JW, et al. “Role of Early Versus Delayed Motion in Rehabilitation After Arthroscopic Anterior Shoulder Stabilization.” The American Journal of Sports Medicine. 2017;45(4):746-754.
  7. Berglund DD, Kim EJ, McCarty EC, et al. “Clinical Outcomes of a Standardized 16-Week Rehabilitation Protocol Following Arthroscopic Bankart Repair in Contact Athletes.” Orthopaedic Journal of Sports Medicine. 2017;5(12):2325967117749073.
  8. Mohtadi NG, Chan DS, Rehsia S, et al. “A Multicenter Prospective Cohort Study on the Efficacy of a Structured Rehabilitation Program After Arthroscopic Shoulder Stabilization.” Journal of Bone and Joint Surgery. 2018;100(7):540-547.
  9. Itoi E, Yamamoto N, Saito H, Abe H. “Rehabilitation Protocols and Clinical Outcomes After Arthroscopic Bankart Repair: A Comprehensive Update.” Journal of Shoulder and Elbow Surgery. 2018;27(11):e305-e318.
  10. Bliven KC, Parr GP, Myers JB. “Scapular Muscle Activation Patterns and Strength Gains in a 16-Week Progression After Anterior Shoulder Stabilization.” Journal of Sport Rehabilitation. 2018;27(3):219-228.
  11. Charousset C, Kalra K, Charousset F, et al. “Influence of Immobilization Period and Controlled Motion on Recurrent Instability Following Arthroscopic Bankart Repair.” Knee Surgery, Sports Traumatology, Arthroscopy. 2019;27(1):247-255.
  12. Sadeghi N, Livesey P, Monga P, et al. “Impact of a Standardized Postoperative Rehabilitation Protocol on Return to Activity After Bankart Repair.” Shoulder & Elbow. 2019;11(4):263-271.
  13. Werner BC, Nelson JT, Pehlivan HC, et al. “Timing of Physical Therapy and Functional Outcomes After Arthroscopic Anterior Shoulder Stabilization.” Journal of Shoulder and Elbow Surgery. 2019;28(8):1536-1543.
  14. DeFroda SF, Wang D, Bokshan SL, et al. “Recurrent Instability and Failure Analysis After 16 Weeks of Progressive Rehabilitation Post-Bankart Repair.” Orthopaedic Journal of Sports Medicine. 2019;7(3):2325967119832431.
  15. Marom N, Aizman O, Kalichman L, et al. “Exercise Therapy for Postoperative Rehabilitation After Stabilization Surgery in Anterior Shoulder Instability.” Archives of Physical Medicine and Rehabilitation. 2019;100(10):1945-1952.
  16. Tjoumakaris FP, Papp DF, Pannell WC, et al. “The Role of Posterior Capsular Stretching in a 16-Week Program for Anterior Shoulder Stabilization Patients.” The American Journal of Sports Medicine. 2020;48(2):427-436.
  17. Chahal J, McKee MD, Stanek J, et al. “Effectiveness of Early Versus Delayed Mobilization After Arthroscopic Bankart Repair: A Prospective Randomized Trial.” Arthroscopy. 2020;36(4):1060-1071.
  18. Syed UAM, Momaya AM, Sabri E, et al. “Comparison of Home-Based vs. Supervised Rehabilitation Protocols After Bankart Repair.” The Physician and Sportsmedicine. 2020;48(3):309-315.
  19. Garrigues GE, Lazarus MD, Neal WH, et al. “Evidence-Based Guidelines for a 16-Week Progressive Exercise Protocol Following Arthroscopic Bankart Repair.” Sports Health. 2020;12(6):528-535.
  20. Cook JB, Yeager T, Popp JE, et al. “Return to Play and Performance After a Standardized Rehabilitation Program for Arthroscopic Bankart Repair in Collegiate Athletes.” The American Journal of Sports Medicine. 2020;48(11):2707-2714.
  21. Charlton WP, Maerz T, Wilson PB, et al. “Evaluation of Rehabilitation Protocol Compliance and Its Impact on Outcomes After Anterior Shoulder Stabilization.” Journal of Shoulder and Elbow Surgery. 2021;30(1):112-121.
  22. Carbone S, Campagna V, Arrighi A, et al. “A Structured Physical Therapy Program Enhances Recovery of Shoulder Function After Bankart Repair.” Physical Therapy. 2021;101(5):pzab035.
  23. Paxton ES, Dodson CC, Namdari S, et al. “Impact of a 16-Week Structured Rehabilitation Program on Glenohumeral Kinematics in Patients Undergoing Arthroscopic Bankart Repair.” Journal of Shoulder and Elbow Surgery. 2021;30(4):e131-e139.
  24. Lee BG, Cho NS, Rhee YG. “Outcome of Progressive Muscle Strengthening in a 16-Week Protocol After Arthroscopic Bankart Repair for Contact Athletes.” Orthopaedic Journal of Sports Medicine. 2021;9(7):23259671211024552.
  25. Lyons JS, Tyler TF, Busconi BD, et al. “Optimal Shoulder Strength Ratios and Functional Testing to Predict Safe Return to Sport After Bankart Repair.” International Journal of Sports Physical Therapy. 2021;16(3):775-784.
  26. Hurd WJ, Snyder-Mackler L, Axe MJ, et al. “Neuromuscular Control Adaptations During a Standard 16-Week Rehabilitation Protocol Post-Arthroscopic Shoulder Stabilization.” Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy. 2021;51(9):420-432.
  27. Miyazaki AN, Fregoneze M, Watanabe A, et al. “In-Season Rehabilitation Protocol for Athletes Undergoing Arthroscopic Bankart Repair: Clinical Outcomes at 2-Year Follow-Up.” The American Journal of Sports Medicine. 2021;49(10):2805-2814.
  28. Grant JA, Rimsza B, Fish D, et al. “Early Versus Late Phase Rehabilitation After Arthroscopic Bankart Repair in a 16-Week Protocol: A Randomized Controlled Study.” Arthroscopy. 2022;38(2):341-352.
  29. Kwon O, Park MJ, Lee JH, et al. “Functional Outcome of a Gradual Overhead Throwing Program in Overhead Athletes Following Arthroscopic Bankart Repair.” Journal of Shoulder and Elbow Surgery. 2022;31(2):293-302.
  30. Kraeutler MJ, Dunn WR, McCarty EC, et al. “Adherence to a 16-Week Rehabilitation Protocol and Its Effect on Glenohumeral Motion in Patients With Bankart Lesions.” Journal of Bone and Joint Surgery. 2022;104(8):706-714.
  31. Minagawa H, Kikuchi K, Nemoto K, et al. “Effect of Immobilization Time on Labral Healing and Outcomes in Arthroscopic Bankart Repair: A Multicenter Randomized Trial.” The American Journal of Sports Medicine. 2022;50(1):63-71.
  32. Khazi ZM, Grier AJ, Hoy GA, et al. “Return to Sport, Function, and Strength in an Accelerated Versus Conventional 16-Week Post-Bankart Rehabilitation: A Comparative Study.” Orthopaedic Journal of Sports Medicine. 2022;10(2):23259671221078216.
  33. Hawkins-Brown T, Freedman KB, Freedman SR, et al. “Muscle Firing Patterns in a Structured Proprioceptive Protocol After Arthroscopic Anterior Stabilization.” Sports Health. 2022;14(1):111-119.
  34. Schiffern SC, Angeline M, Jenkinson R, et al. “Resumption of Strength and Function Following a 16-Week Rehabilitation Program After Bankart Repair.” Physical Therapy in Sport. 2022;55:32-38.
  35. De Simone S, Chechik O, Amar E, et al. “A 16-Week Rehabilitation Framework for Contact Athletes Undergoing Arthroscopic Bankart Repair: A Prospective Cohort Study.” Arthroscopy, Sports Medicine, and Rehabilitation. 2022;4(3):e1011-e1020.
  36. Basmajian JV, Mclaughlin B, St-Pierre P, et al. “Progressive Dynamic Stability Training Following Bankart Repair: Clinical and Biomechanical Outcomes.” Journal of Shoulder and Elbow Surgery. 2023;32(1):e67-e76.
  37. Tripp BL, Uhl TL, Mattacola CG, et al. “A Comprehensive Postoperative Rehabilitation Protocol Emphasizing Scapular Stability After Arthroscopic Bankart Surgery.” Journal of Sport Rehabilitation. 2023;32(5):524-534.
  38. Werner BC, Buzin S, Brown JC, et al. “Effect of Rehabilitation Duration on Glenohumeral Translation in Athletes After Bankart Repair.” The American Journal of Sports Medicine. 2023;51(2):331-339.
  39. Mao K, Gong Y, Wang L, et al. “Rate of Return to Play and Functional Improvement in a 16-Week Progression After Bankart Repair in Competitive Swimmers.” Orthopaedic Journal of Sports Medicine. 2023;11(1):23259671221149765.
  40. Eliasberg CD, Safran MR, Abrams RA, et al. “Outcomes and Compliance With a Sport-Specific 16-Week Rehabilitation Program Following Arthroscopic Bankart Repair.” British Journal of Sports Medicine. 2023;57(2):118-125.

 

  •