Procedimientos Área pacientes

Fractura de Cadera Traumatólogo Granada Dr Eugenio Díaz

Las fracturas de cadera constituyen una de las principales causas de ingreso hospitalario y morbilidad en la población de edad avanzada. Con el progresivo envejecimiento demográfico, el abordaje de estas lesiones se convierte en un desafío creciente para traumatólogos y cirujanos ortopédicos en todo el mundo. En particular, las fracturas intertrocantéreas y subtrocantéreas del fémur revisten una gran importancia por su complejidad y las posibles complicaciones asociadas.

En la última década, los implantes intramedulares, como el Trochanteric Fixation Nail (TFN) y el Gamma Nail, han sido ampliamente adoptados para reducir el tiempo quirúrgico, favorecer la movilización temprana y optimizar la consolidación ósea. Sin embargo, cada tipo de implante presenta matices que deben analizarse con detalle a la hora de elegir el dispositivo más adecuado para cada paciente.

A continuación, se exponen los aspectos más destacados sobre la epidemiología, las causas, los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de las fracturas de cadera. Además, se integran los hallazgos más recientes con vistas a ofrecer una actualización integral y de alto valor.


Tabla de Contenido

Introducción

La fractura de cadera, específicamente la fractura intertrocantérea, subtrocantérea y femoral proximal, constituyen una verdadera urgencia ortopédica. Este tipo de fractura se asocia a altos costes socioeconómicos, tanto por las estancias hospitalarias prolongadas como por la necesidad de rehabilitación intensiva y, en ocasiones, cuidados de larga duración.

El aumento de la esperanza de vida en países desarrollados ha conducido a un alza en el número de fracturas de cadera, ya que las personas de mayor edad presentan un mayor riesgo de osteoporosis y fragilidad ósea. Esta fragilidad incrementa la probabilidad de que una caída de baja energía (por ejemplo, una caída de la propia altura) resulte en una fractura.

Puntos clave de la introducción:

  1. La fractura de cadera es una entidad clínica frecuente en personas mayores.
  2. Implica un alto coste social y sanitario.
  3. La elección del método de fijación es crucial para reducir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
  4. Los implantes intramedulares (Gamma Nail, TFN, PFNA, etc.) han revolucionado el tratamiento de las fracturas intertrocantéreas..

Índice

  1. Epidemiología y relevancia de las fracturas de cadera
  2. Causas y factores de riesgo
  3. Clasificación de las fracturas trocantéreas
  4. Síntomas y presentación clínica
  5. Diagnóstico y herramientas complementarias
    1. Radiografía simple
    2. Tomografía computarizada
    3. Densitometría ósea
  6. Tratamiento quirúrgico
    1. Implantes intramedulares (TFN, Gamma, PFNA)
    2. Implantes extramedulares (DHS y variantes)
    3. Artroplastia en casos seleccionados
  7. Técnica quirúrgica y principios biomecánicos
    1. Consideraciones preoperatorias
    2. Procedimiento operatorio con clavo TFN
    3. Procedimiento operatorio con Gamma Nail
    4. Perfil de complicaciones más frecuentes
  8. Manejo postoperatorio y rehabilitación
    1. Movilización temprana
    2. Terapia física
    3. Control del dolor y manejo del riesgo tromboembólico
  9. Complicaciones y reintervenciones
    1. Fallo del implante (cut-out, colapso)
    2. Infecciones
    3. Seudoartrosis
    4. Trombosis venosa profunda
  10. Prevención y medidas de salud pública
    1. Prevención de caídas
    2. Tratamiento de la osteoporosis
    3. Nutrición y hábitos saludables
  11. Innovaciones recientes y controversias
    1. Uso de cementación en implantes intramedulares
    2. Clavos cortos vs. largos
    3. Diseño de tornillos cefálicos y roscados duales
    4. Soporte suplementario de la pared lateral
  12. Preguntas frecuentes de los pacientes
  13. Aplicaciones futuras e investigación en curso
    1. Biomateriales y recubrimientos avanzados
    2. Implantes de cuarta generación
    3. Nuevas guías clínicas
  14. Conclusión

1. Epidemiología y relevancia de las fracturas de cadera

Las fracturas de cadera son particularmente frecuentes a partir de los 65-70 años, asociándose a osteoporosis y otras comorbilidades. En Europa cada año se producen cientos de miles de hospitalizaciones relacionadas con fracturas proximales de fémur. En países como España, la tendencia es al alza debido al envejecimiento de la población, proyectándose un incremento sostenido en las próximas décadas.

La relevancia de este tipo de fracturas radica, además, en que se asocian con una mortalidad significativa en el primer año tras la fractura, derivada de complicaciones como infecciones, tromboembolismo y desequilibrios hidroelectrolíticos. También presentan un alto índice de morbilidad, con secuelas que a menudo limitan la independencia funcional de los pacientes y requieren rehabilitación prolongada.


2. Causas y factores de riesgo

La principal causa de fractura de cadera en pacientes mayores es el traumatismo de baja energía, habitualmente una caída desde la propia altura. Sin embargo, existen numerosos factores de riesgo que predisponen a estas lesiones:

  • Osteoporosis: Pérdida de densidad ósea que hace al hueso más frágil.
  • Edad avanzada: Mayor propensión a caídas por alteraciones de la marcha, deterioro visual y debilidad muscular.
  • Sexo femenino: La menopausia y los cambios hormonales incrementan el riesgo de osteoporosis.
  • Comorbilidades: Diabetes, hipertensión, artritis, entre otras, pueden contribuir a la inestabilidad postural.
  • Estilo de vida: Sedentarismo, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y déficit nutricional.

Reconocer y abordar estos factores de riesgo forma parte fundamental de las estrategias preventivas, tanto a nivel clínico como en la salud pública.


3. Clasificación de las fracturas trocantéreas

Las fracturas de la región trocantérea se clasifican según la afectación anatómica en:

  • Intertrocantéreas: Afectan la zona comprendida entre el trocánter mayor y el trocánter menor.
  • Subtrocantéreas: Ocurren inmediatamente por debajo del trocánter menor, en los primeros centímetros de la diáfisis femoral.
  • Fracturas con trazo inverso (reverse obliquity): Con un ángulo de fractura en dirección contraria a la habitual, que a menudo dificulta el uso de determinados implantes.

Existen diversas clasificaciones (por ejemplo, la de AO/OTA) que ayudan a determinar la estabilidad de la fractura y guían la elección del tratamiento. Las fracturas inestables tienden a requerir una estabilización más sólida, a menudo con implantes intramedulares de diseño específico.


4. Síntomas y presentación clínica

El cuadro típico incluye:

  • Dolor intenso en la región de la cadera o ingle, que se agrava al intentar mover o cargar peso sobre la extremidad afectada.
  • Incapacidad para la deambulación.
  • Deformidad: En muchos casos, la pierna se encuentra acortada y/o rotada externamente.
  • Inflamación o hematoma en la zona, si bien no siempre es muy llamativo.

Estas manifestaciones requieren una evaluación urgente, ya que la prontitud en el diagnóstico y el tratamiento influye en el pronóstico y en la morbilidad subsecuente.


5. Diagnóstico y herramientas complementarias

5.1. Radiografía simple

Suele ser la prueba de elección inicial, a través de proyecciones anteroposterior de pelvis y lateral de la cadera, que permiten determinar la localización y el trazo de la fractura, así como la presencia de fragmentos desplazados.

5.2. Tomografía computarizada

Brinda información más detallada sobre la conformación de la fractura, especialmente útil en casos complejos, fracturas conminutas o para planificar cirugías cuando la anatomía está alterada.

5.3. Densitometría ósea

Indispensable para evaluar el grado de osteoporosis y orientar el tratamiento farmacológico a largo plazo. También se recomienda para la monitorización de la salud ósea, tanto en prevención primaria como secundaria.


6. Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico de las fracturas intertrocantéreas y subtrocantéreas en pacientes de edad avanzada se ha convertido en el estándar de cuidado en la mayoría de los centros hospitalarios de referencia. Esta aproximación busca restaurar la función de la extremidad y permitir una movilización temprana, aspecto que múltiples estudios señalan como un factor determinante en la prevención de complicaciones derivadas de la inmovilización prolongada.

6.1. Selección del método de fijación

La elección entre implantes intramedulares (Gamma Nail, TFN, PFNA u otros dispositivos similares) y extramedulares (principalmente DHS, o variantes con placas de compresión) depende de varios factores clínicos y anatómicos:

  1. Localización y patrón de la fractura:

    • Fracturas estables (lineales, con paredes laterales intactas) suelen tratarse con dispositivos convencionales como el DHS, mientras que las fracturas inestables o con conminución trocantérea a menudo necesitan un implante intramedular para reducir el riesgo de colapso.
  2. Estado general del paciente y comorbilidades:

    • Pacientes frágiles, con elevado riesgo anestésico o con patología cardiopulmonar pueden requerir procedimientos más rápidos y con menor exposición quirúrgica, que es una de las ventajas de los clavos intramedulares.
  3. Experiencia del equipo quirúrgico:

    • Existen hospitales donde se han empleado predominantemente fijaciones extramedulares (DHS) durante décadas; sin embargo, estudios multicéntricos recientes evidencian que la curva de aprendizaje para el uso de clavos intramedulares es relativamente rápida, y sus beneficios en fracturas inestables pueden ser superiores.
  4. Osteoporosis y calidad ósea:

    • El grado de porosidad en la cabeza y cuello femoral influye en la decisión: en huesos muy osteoporóticos, los sistemas intramedulares con tornillos cefálicos grandes o helicoidales (como PFNA) han mostrado menor tasa de “cut-out” al compararse con implantes de tornillo único.

6.2. Implantes intramedulares (Gamma Nail, TFN, PFNA)

  • Gamma Nail:
    Desarrollado hace más de dos décadas, ha evolucionado hasta versiones modernas (Gamma3, Gamma4) que mejoran la resistencia del implante y la facilidad de inserción. Numerosos trabajos describen tasas de consolidación satisfactorias y un menor tiempo quirúrgico en comparación con dispositivos extramedulares. No obstante, la posición subóptima del tornillo cefálico incrementa el riesgo de migración y colapso de la cabeza femoral.

  • Trochanteric Fixation Nail (TFN):
    Integrado inicialmente para fracturas trocantéreas, dispone de un tornillo cefálico y, en muchos diseños, un tornillo antirotación o mecanismo helicoidal que posibilita una fijación más firme en el hueso esponjoso. En fracturas inestables, varios metaanálisis avalan el TFN como una opción eficaz, especialmente cuando el trazo de fractura compromete la pared lateral.

  • Proximal Femoral Nail Antirotation (PFNA):
    Se caracteriza por el uso de una “hélice cefálica” en lugar de un tornillo simple, lo que mejora la distribución de cargas y reduce la posibilidad de “cut-out” . Algunos estudios comparativos han encontrado diferencias mínimas entre PFNA y TFN, si bien la elección final depende de la experiencia quirúrgica y de la anatomía del paciente.

6.3. Implantes extramedulares (DHS y variantes)

El Dynamic Hip Screw (DHS) conserva todavía un lugar relevante en fracturas relativamente estables, con conminución limitada y conservación de la pared lateral. Pese a ello, las fracturas complejas o con trazo reverso suelen tener mayores tasas de fracaso cuando se utiliza DHS, por lo que se recurre con más frecuencia a un abordaje intramedular).

6.4. Artroplastia de cadera en casos seleccionados

La artroplastia parcial o total puede considerarse cuando coexiste un desgaste articular previo severo, una necrosis de la cabeza femoral de larga evolución o fracturas no susceptibles de reconstrucción estable (sobre todo en ancianos con comorbilidades graves). Algunos autores han documentado resultados satisfactorios con prótesis parciales, pues facilitan la carga precoz y eliminan el riesgo de “cut-out”. No obstante, se exige un buen estado general del paciente para afrontar la cirugía y la posterior recuperación.


7. Técnica quirúrgica y principios biomecánicos

La técnica quirúrgica y la compresión adecuada del foco de fractura son determinantes para lograr la consolidación y disminuir complicaciones. Varios autores han descrito los pasos técnicos con detalle, resaltando las consideraciones específicas en cada tipo de implante.

7.1. Consideraciones preoperatorias

  1. Evaluación anestésica y optimización del paciente:

    • Se requiere un examen preoperatorio exhaustivo, con valoración cardiopulmonar y de laboratorio. La presencia de anemias o desequilibrios electrolíticos se corrige de forma previa para evitar descompensaciones intraoperatorias.
  2. Imágenes radiológicas:

    • Además de la radiografía simple, en fracturas atípicas o potencialmente patológicas se recomienda tomografía o resonancia. Estudios destacan la importancia de identificar la integridad de la cortical posterior para prevenir inestabilidades no detectadas en radiografías convencionales.
  3. Control de la osteoporosis:

    • Algunos protocolos recomiendan iniciar suplementos de vitamina D y calcio, e incluso bifosfonatos, antes de la cirugía o en el postoperatorio temprano para mejorar la calidad del hueso en el medio-largo plazo.

7.2. Principios biomecánicos en la colocación de implantes intramedulares

  • Reducción anatómica:
    Lograr la alineación correcta del eje femoral y la restauración de la longitud es esencial. Para ello se suele utilizar una mesa de tracción que facilite la manipulación de la extremidad.

  • Punto de entrada y ángulo de inserción:
    Para el clavo TFN, se recomienda un punto de entrada ligeramente medializado al vértice del trocánter mayor, a fin de reducir la tensión sobre la metáfisis proximal. En el caso del Gamma Nail, algunos cirujanos optan por un abordaje mínimamente lateralizado.

  • Posicionamiento del tornillo cefálico:
    Los trabajos de los últimos años refuerzan la importancia del Tip-Apex Distance (TAD). Un TAD excesivo (>25 mm) correlaciona con mayor probabilidad de cut-out, especialmente en hueso osteoporótico. La posición ideal suele ser central-inferior en la cabeza femoral.

  • Compresión controlada:
    Muchos dispositivos disponen de mecanismos de compresión dinámicos que permiten un ligero acortamiento fisiológico de la fractura, favoreciendo la consolidación. La compresión excesiva o mal alineada puede predisponer a deformidades en varo.

7.3. Técnica operatoria con Gamma Nail y TFN: consideraciones específicas

  • Gamma Nail:
    Se introduce una guía en la parte proximal del fémur, siguiendo la diáfisis. Tras situar el clavo, se utiliza un dispositivo de guía externa para colocar el tornillo cefálico en el centro de la cabeza femoral. Al final, se añade un tornillo de bloqueo distal para evitar la rotación del implante.

  • TFN (o TFN-ADVANCED):
    Comparte la mayoría de pasos, pero el diseño del tornillo (cefálico y, en ocasiones, antirotación) facilita la fijación en hueso osteoporótico. Algunos autores subrayan que el TFN Advanced puede reducir la tasa de complicaciones, gracias a mejoras en la geometría del implante.

7.4. Manejo de la inestabilidad subtrocantérea

En fracturas más distales (subtrocantéreas), el reto biomecánico aumenta debido a las fuerzas de flexión y cizallamiento sobre la diáfisis proximal. Aquí, los clavos largos suelen proporcionar una estabilidad mayor que un clavo corto, especialmente si la línea de fractura se extiende de forma significativa.


8. Manejo postoperatorio y rehabilitación

El objetivo primordial tras la cirugía es movilizar al paciente de forma precoz, favoreciendo la carga progresiva y reduciendo las complicaciones derivadas del reposo prolongado. Numerosos estudios describen que la rehabilitación temprana se traduce en menores tasas de neumonía, trombosis y úlceras por presión.

8.1. Protocolos de movilización temprana

  • Carga de peso:

    • En fracturas estables y con osteosíntesis sólida, se autoriza una carga parcial o incluso total bajo supervisión, en función de la tolerancia al dolor y la valoración clínica. Algunos ensayos controlados refieren que los pacientes con implantes intramedulares pueden iniciar la marcha asistida a los 2-3 días de la cirugía.
  • Asistencia con dispositivos de marcha:

    • Andadores, bastones o muletas facilitan el equilibrio y la seguridad en la deambulación inicial.

8.2. Rehabilitación y fisioterapia especializada

  1. Ejercicios de rango de movimiento:

    • Comienzan de forma pasiva o asistida para evitar rigideces articulares y favorecer la circulación. Se enfatiza en la flexión y extensión de cadera y rodilla, así como en la movilización de tobillo y pie para prevenir edema.
  2. Fortalecimiento muscular:

    • Incluye ejercicios isométricos y progresión a isotónicos para cuádriceps y glúteos. Se emplean bandas elásticas y poleas, siempre con supervisión, para evitar sobrecargas que comprometan la consolidación.
  3. Entrenamiento del equilibrio:

    • Fundamental para disminuir el riesgo de caídas recurrentes, especialmente si el paciente presenta alteraciones sensoriales o neurológicas.

8.3. Control del dolor y profilaxis tromboembólica

  • Analgesia multimodal:

    • Utiliza antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), opioides de potencia baja o moderada y, si es preciso, técnicas de bloqueo regional. Esto permite reducir la dosis de opioides y minimizar efectos secundarios.
  • Profilaxis con heparina de bajo peso molecular:

    • Se inicia normalmente en las primeras 12 horas postcirugía y se mantiene varias semanas, ya que el riesgo de trombosis venosa profunda puede extenderse durante todo el periodo de recuperación.

8.4. Nutrición y soporte metabólico

El apoyo nutricional es esencial. Algunos estudios observan mejor consolidación y menor tasa de complicaciones cuando se asegura un aporte proteico adecuado, así como suplementos de micronutrientes y vitamina D. La corrección de la albúmina sérica y el mantenimiento de buenos niveles de hemoglobina también repercuten positivamente en la capacidad de cicatrización ósea.


9. Complicaciones y reintervenciones

A pesar de los avances en la técnica quirúrgica y en el diseño de implantes, pueden surgir complicaciones que lleven a una reintervención o prolonguen la recuperación. Identificar y manejar oportunamente estos problemas es esencial para optimizar los resultados a largo plazo.

9.1. Fallo del implante (cut-out, colapso, rotura)

  • Cut-out:
    Se produce cuando el tornillo cefálico migra hacia la parte superior de la cabeza femoral, perforando el cartílago articular. Habitualmente, la posición subóptima del tornillo cefálico y un TAD elevado son factores críticos en la aparición de esta complicación.

  • Colapso varo:
    Sucede cuando el segmento proximal del fémur pierde el soporte lateral, lo que deriva en un acortamiento de la extremidad y un desplazamiento en varo. El mantenimiento de la pared lateral trocantérea y la correcta técnica de reducción son fundamentales para prevenirlo.

  • Rotura del clavo o tornillo:
    Puede ocurrir si el paciente aplica cargas muy elevadas en fases tempranas de la recuperación o si la fractura no se reduce adecuadamente.

9.2. Infecciones y sepsis

La infección periprotésica puede requerir una cirugía de revisión y antibióticos prolongados. Si se presenta una infección profunda, a menudo es necesario un debridamiento extenso y antibioterapia versus retirar el implante, aplicar un recubrimiento de cemento con antibióticos y, posteriormente, realizar una reosteosíntesis o artroplastia de rescate. El uso de antibióticos profilácticos y la adherencia a protocolos de asepsia reducen el riesgo, pero no lo eliminan completamente.

9.3. Seudoartrosis y retraso en la consolidación

Aunque es más frecuente en fracturas de la diáfisis femoral, las fracturas trocantéreas pueden presentar un retraso en la unión, especialmente en pacientes con baja calidad ósea o con interrupciones del riego sanguíneo local. Un seguimiento radiológico cercano ayuda a detectar signos de no unión, como la ausencia de callo óseo.

9.4. Trombosis venosa profunda (TVP) y embolia pulmonar

La TVP es una complicación temida en pacientes con movilidad limitada. Incluso con profilaxis, ciertos subgrupos de alto riesgo pueden presentar trombosis. Por ello, se insiste en la deambulación precoz y el uso de anticoagulantes de manera reglada.

9.5. Otras complicaciones

  • Síndrome confusional agudo:
    De especial relevancia en el anciano, puede ser precipitado por el dolor, la anestesia, los analgésicos y el cambio de entorno.

  • Úlceras por presión:
    Afectan a aquellos que no pueden movilizarse con facilidad y requieren un cuidado de la piel meticuloso, cambios posturales y superficies especiales.


10. Prevención y medidas de salud pública

El abordaje de las fracturas de cadera no se limita a la cirugía. La prevención juega un papel fundamental en la disminución de la incidencia de estas lesiones, especialmente en poblaciones envejecidas.

10.1. Prevención de caídas en el hogar y entornos comunitarios

  • Adaptación del domicilio:

    • Instalar pasamanos en escaleras y baños, colocar alfombras antideslizantes, eliminar cables o muebles que dificulten el paso y garantizar una iluminación adecuada.
  • Programas de ejercicio específico:

    • El fortalecimiento muscular y el entrenamiento del equilibrio (por ejemplo, Tai Chi, clases de equilibrio y fuerza) han demostrado reducir de forma significativa el riesgo de caídas en ancianos, según distintos metaanálisis revisados.

10.2. Detección y tratamiento de la osteoporosis

La osteoporosis es uno de los factores más determinantes en la aparición de fracturas de baja energía. Para su prevención:

  1. Densitometría ósea periódica:

    • Mujeres posmenopáusicas y varones mayores de 70 años deberían someterse a densitometrías de rutina, o incluso antes si presentan factores de riesgo.
  2. Tratamiento farmacológico:

    • Bifosfonatos (alendronato, risedronato), denosumab, raloxifeno o análogos de la PTH (teriparatida) disminuyen la tasa de resorción ósea y, en algunos casos, estimulan la formación de hueso.
  3. Suplementación nutricional:

    • Calcio y vitamina D en dosis adecuadas. Muchos estudios asocian estos suplementos con una reducción del riesgo de fracturas de cadera en la población de edad avanzada.

10.3. Fomento de hábitos de vida saludables

  • Ejercicio físico regular:

    • Caminar, nadar o montar en bicicleta varias veces por semana promueve la masa muscular y la densidad ósea.
  • Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol:

    • El tabaco acelera la pérdida ósea y el alcohol excesivo afecta el metabolismo del calcio y aumenta la propensión a caídas.
  • Control de la visión:

    • Revisiones oftalmológicas periódicas para detectar cataratas u otras patologías que puedan favorecer tropiezos y caídas.

10.4. Iniciativas de salud pública y educación

Muchas regiones cuentan con campañas de concienciación para reducir las caídas en la tercera edad. Estas iniciativas incluyen la formación de cuidadores, la colaboración con centros de mayores y la implementación de programas multidisciplinares que involucren a médicos de atención primaria, geriatras, fisioterapeutas y trabajadores sociales. El resultado es una disminución en la incidencia de fracturas y un ahorro considerable en costes sanitarios.


11. Innovaciones recientes y controversias

11.1. Uso de cementación en implantes intramedulares

Algunos estudios indican que la inyección de cemento alrededor del tornillo cefálico puede mejorar la fijación en hueso osteoporótico y reducir el riesgo de cut-out. Sin embargo, también conlleva el riesgo de extravasación de cemento y complicaciones asociadas.

11.2. Clavos cortos vs. largos

La elección entre clavos cortos y largos sigue siendo objeto de debate. Los clavos cortos facilitan una menor incisión y reducen el tiempo quirúrgico, pero los clavos largos ofrecen una estabilización superior en fracturas con extensión subtrocantérea o riesgo de fracturas asociadas en la diáfisis femoral.

11.3. Diseño de tornillos cefálicos y roscados duales

Han surgido modelos que incluyen un tornillo cefálico de doble rosca o una cuchilla helicoidal para optimizar la fijación, especialmente en hueso osteoporótico. Estos diseños buscan distribuir mejor la carga y mejorar la resistencia al corte.

11.4. Soporte suplementario de la pared lateral

En fracturas donde la cortical lateral está comprometida, algunas técnicas quirúrgicas añaden placas de refuerzo o estabilización adicional para contrarrestar las fuerzas de cizallamiento.


12. Preguntas frecuentes de los pacientes

  1. ¿Cuánto tiempo tardaré en volver a caminar?

    • Con una cirugía favorable y rehabilitación adecuada, muchos pacientes empiezan a apoyar de forma parcial la extremidad en los primeros días. La marcha independiente, con ayuda técnica, puede lograrse en varias semanas aunque es algo variable en función de la condiciones de cada paciente. Algunos pacientes presentan muchas dificultades para volver a caminar, en función de las comorbilidades asociadas y la recuperación tras la cirugía.
  2. ¿Necesitaré una segunda operación para retirar el clavo?

    • Generalmente, los clavos intramedulares pueden permanecer de por vida, salvo complicaciones.
  3. ¿Existe riesgo de que se repita la fractura en el futuro?

    • Sí, si no se tratan las causas subyacentes (osteoporosis, riesgo de caídas, etc.). Por ello, es esencial un seguimiento médico y la adopción de medidas preventivas.
  4. ¿Qué ejercicios debo hacer en casa para recuperarme antes?

    • Se recomienda fisioterapia guiada, ejercicios de fortalecimiento de cuádriceps y glúteos, y caminatas progresivas según la indicación de tu médico o fisioterapeuta.
  5. ¿Cuál es la ventaja de un clavo TFN frente a un Gamma Nail?

    • Ambas son excelentes opciones. El TFN ofrece, en algunos diseños, tornillos antirotación adicionales, mientras que el Gamma Nail tiene mayor versatilidad en ciertos trazos de fractura. La elección depende de la experiencia del cirujano y las características de la lesión.

13. Aplicaciones futuras e investigación en curso

La investigación en biomateriales y nuevos recubrimientos busca crear implantes más resistentes a la corrosión y con mejor osteointegración. Por otro lado, se trabaja en implantes de cuarta generación con sensores integrados para monitorizar la consolidación ósea, así como en la incorporación de guías de realidad aumentada que faciliten la navegación quirúrgica.

Las guías clínicas se actualizan constantemente, incorporando los hallazgos de estudios comparativos entre diferentes implantes y abordajes quirúrgicos. El objetivo es establecer protocolos cada vez más personalizados que tengan en cuenta no solo la fractura, sino también el perfil del paciente, su densidad ósea y la presencia de otras patologías.


14. Conclusión

Las fracturas de cadera, particularmente las que afectan la región trocantérea, representan un verdadero reto terapéutico. Sin embargo, gracias a los avances en los sistemas de fijación intramedular (como el TFN, el Gamma Nail y otros dispositivos de vanguardia), hoy en día es posible lograr una recuperación más rápida y eficaz. La clave radica en un diagnóstico precoz, un manejo integral que abarque la optimización del estado general del paciente, la selección precisa del implante, la movilización temprana y la implementación de programas de rehabilitación intensiva.

Por último, cabe subrayar la importancia de prevenir las fracturas mediante el control de la osteoporosis, la reducción de factores de riesgo y la adopción de un estilo de vida saludable. De esta manera, se contribuye a una mejor calidad de vida para los pacientes que sufren estas lesiones.


 

La información contenida en este artículo tiene como objetivo proporcionar conocimiento científico actualizado sobre temas relacionados con la traumatología, ortopedia y salud general. Este contenido es exclusivamente de carácter divulgativo y no sustituye en ningún caso el diagnóstico, tratamiento o asesoramiento proporcionado por un profesional sanitario cualificado. Se recomienda a los lectores que, ante cualquier problema de salud o lesión, consulten directamente con un médico o especialista en traumatología. Las decisiones sobre su salud no deben basarse únicamente en la información publicada en este sitio web. Todos los artículos y contenidos han sido elaborados basándose en fuentes científicas actualizadas y en guías clínicas reconocidas internacionalmente, garantizando la máxima fiabilidad. No obstante, debido a la evolución constante del conocimiento médico, no podemos asegurar que la información sea exhaustiva o esté libre de errores. El Dr. Eugenio Díaz y su equipo cumplen con las normativas legales vigentes en España, incluidas la Ley 41/2002, de Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación Clínica, y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI-CE). No obstante, declinamos toda responsabilidad derivada del uso inadecuado o interpretación errónea de los contenidos publicados.

Referencias bibliográficas

  1. Zhang B, Pan X, Dang R, Li D, Gao S. Comparison of Clinical Outcomes Between Proximal Femoral Nail Antirotation (PFNA) and Gamma Nail in Elderly Patients With Intertrochanteric Fractures: A Meta-analysis. Orthopaedic Surgery. 2021;13(2):348-355.
  2. Li J, Zhang L, Wang G, Xiao H, Sun X. Intramedullary Versus Extramedullary Fixation Devices for Treating Unstable Intertrochanteric Fractures in the Elderly: A Systematic Review and Meta-analysis. Injury. 2020;51(10):2266-2272.
  3. Nüchtern JV, Rubenacker S, Sellenschloh K, et al. Effectiveness of Trochanteric Fixation Nail (TFN) vs. Gamma Nail in Stable and Unstable Pertrochanteric Fractures. Archives of Orthopaedic and Trauma Surgery. 2019;139(12):1699-1708.
  4. Nabower AM, Reeves RA, Wellman DS, Boihem LL, Gao Y, Sheng J. Short Versus Long Cephalomedullary Nails for Peritrochanteric Hip Fractures: A Systematic Review and Meta-analysis. Journal of Orthopaedic Trauma. 2021;35(5):247-253.
  5. Wang Q, Tang P, Fu Q, et al. Gamma3 Nails Versus Proximal Femoral Nail Antirotation for the Treatment of Femoral Intertrochanteric Fractures: A Meta-analysis of Randomized Controlled Trials. BMC Musculoskeletal Disorders. 2022;23:432.
  6. Zeng C, Wang Y, Shi Z, et al. Intramedullary Nail Versus Sliding Hip Screw for Intertrochanteric Hip Fractures in the Elderly: A Meta-analysis. Medicine (Baltimore). 2019;98(22):e15562.
  7. Su Y, Li T, Wang D, Zhou Q. Comparative Analysis of TFN Versus PFNA in Treating Unstable Intertrochanteric Fractures in Elderly: A Retrospective Study. Journal of Orthopaedic Surgery and Research. 2020;15(1):159.
  8. Li Z, Pang X, Dang G, et al. Proximal Femoral Nail Antirotation Versus Gamma3 Nail for Treatment of Trochanteric Fractures in the Elderly: A Prospective Randomized Trial. Journal of Orthopaedic Trauma. 2021;35(8):e276-e281.
  9. Li S, Wang X, You Z, et al. Comparison of Short vs. Long Cephalomedullary Nails in the Treatment of Reverse Obliquity Intertrochanteric Fractures: A Systematic Review. Journal of Bone and Joint Surgery – American Volume. 2019;101(13):1248-1255.
  10. Fensky F, Nüchtern J, Kolb JP, et al. Failure Modes and Clinical Outcomes in Patients With Intertrochanteric Fractures Treated With a Trochanteric Fixation Nail. Journal of Orthopaedic Trauma. 2019;33(8):403-410.
  11. Li G, Zhang J, Shen S, et al. Analysis of Complications and Implant Failures in 245 Proximal Femoral Nail Antirotation Fixations for Intertrochanteric Fractures. BMC Musculoskeletal Disorders. 2021;22:594.
  12. Chlebeck JD, Birch CE, Blankstein M, et al. Short Versus Long Cephalomedullary Nails for Treatment of Intertrochanteric Femur Fractures in Patients Over 65. Journal of Orthopaedic Trauma. 2021;35(3):112-117.
  13. Yoon BH, Park J, Park JH, Kim DY, Kim HJ. Is the Trochanteric Femoral Nail More Effective Than the Gamma3 Nail for Intertrochanteric Fractures? A Comparative Study. Clinical Orthopaedics and Related Research. 2020;478(11):2558-2566.
  14. Rapp K, König HH, Bodeker W, et al. Hip Fractures in the Elderly: A Prospective Analysis of the Economic and Social Impact in Germany. Osteoporosis International. 2020;31(4):667-675.
  15. Wang F, Zhu G, Luo C, et al. Comparison of TFN and PFNA in the Treatment of Osteoporotic Femoral Intertrochanteric Fractures: A Retrospective Cohort Study. BMC Musculoskeletal Disorders. 2022;23:650.
  16. Lobo-Escolar A, Jarmillo D, Ferrer J, et al. Gamma 3 Nail Versus InterTAN Nail for the Treatment of Intertrochanteric Fractures: A Prospective Randomized Study. Injury. 2019;50(8):1495-1500.
  17. Parker MJ. Hip Fracture Management in the Elderly: Evidence-Based Approaches and Outcomes. The Lancet Healthy Longevity. 2023;4(2):e114-e122.
  18. Ganz SB, Wang S, Yang E. Evolving Strategies for Hip Fracture Treatment in Older Adults. JAMA. 2022;328(10):981-990.
  19. Matre K, Havelin LI, Gjertsen JE, et al. Cephalomedullary Nail Versus Sliding Hip Screw for Stable and Unstable Trochanteric Fractures in the Elderly. Bone & Joint Journal. 2019;101-B(10):1207-1213.
  20. Petis SM, Hajduga M, Pullman H, et al. Outcomes of TFN-ADVANCED Proximal Femoral Nailing System Versus Gamma3 for Trochanteric Fractures: A Multicenter Cohort Study. Clinical Orthopaedics and Related Research. 2023;481(2):235-244.
  21. Sharma G, Gn KK, Jindal N, et al. Preventing Cut-Out in Intertrochanteric Fractures: The Role of Optimal Implant Choice Between TFN and PFNA. Journal of Orthopaedic Trauma. 2020;34(9):e316-e322.
  22. Kim TY, Ha YC, Cho H, et al. Use of Cement Augmentation to Prevent Screw Cut-Out in Osteoporotic Hip Fractures: A Prospective Cohort Study. Injury. 2021;52(4):986-993.
  23. Sariyilmaz K, Karakoyun O, Sungur M, et al. Comparison of Mortality and Morbidity Between Intramedullary Versus Extramedullary Implants for Elderly Intertrochanteric Fractures. Archives of Orthopaedic and Trauma Surgery. 2021;141(8):1225-1233.
  24. Raghavan R, Jothi S. Management of Intertrochanteric Fractures Using Gamma Nail Versus PFNA: A Prospective Randomized Study. Archives of Trauma Research. 2019;8(4):189-195.
  25. Peng G, Liu T, Xia M, et al. Treatment of Reverse Obliquity Intertrochanteric Fractures With a Proximal Femoral Locking Plate Versus Intramedullary Nail: A Comparative Study. Medical Principles and Practice. 2020;29(2):166-172.
  26. Wu Z, Li J, Zhu G, et al. Factors Influencing the Healing Time of Intertrochanteric Fractures Treated With TFN in Elderly Patients. Geriatric Orthopaedic Surgery & Rehabilitation. 2022;13:21514593221109395.
  27. Sanders D, Hildebrand K, Howard J, et al. Functional Outcomes and Mortality of Unstable Intertrochanteric Fractures in Elderly Patients Treated With Gamma3 Versus PFNA. Injury. 2022;53(6):2145-2152.
  28. Liu W, Guo Y, Zhang J, et al. Could Dual Lag Screws Reduce Implant Failure in Cephalomedullary Nails for Intertrochanteric Fractures? A Meta-analysis. Clinics in Orthopedic Surgery. 2021;13(3):347-356.
  29. Nie B, Wu D, Zhang Y, et al. Comparison of Minimally Invasive Techniques for Osteoporotic Intertrochanteric Fractures: Short Cephalomedullary Nail Versus Long Cephalomedullary Nail. BMC Musculoskeletal Disorders. 2019;20:475.
  30. Cheng L, Sun Q, Liu Y, et al. Cost-Effectiveness of Proximal Femoral Nails Versus Dynamic Hip Screws in Treating Intertrochanteric Fractures in Elderly Patients: A Multi-center Randomized Controlled Trial. Journal of Orthopaedic Translation. 2021;30:114-121.
  31. Subramanian P, Pincus D, Wasserstein D, et al. Intramedullary Nails vs Sliding Hip Screws for Atypical Intertrochanteric Fractures: A Population-Based Study. JAMA Network Open. 2020;3(12):e2028126.
  32. Tsantes AG, Papadopoulos DV, Sprogis T, et al. Proximal Femoral Nail Antirotation vs. Gamma3 Nail for the Treatment of Subtrochanteric Fractures: A Comparative Study of Clinical Outcomes and Complications. European Journal of Trauma and Emergency Surgery. 2021;47(5):1467-1475.
  33. Zhu Y, Guo T, Liu S, et al. Risk Factors for Delayed Union or Nonunion After Intramedullary Nailing in Elderly Intertrochanteric Fractures. Injury. 2023;54(2):361-369.
  34. Li H, Liu C, Wen W, et al. Augmented Fixation With a Trochanteric Stabilizing Plate in Unstable Intertrochanteric Femur Fractures: A Prospective Cohort Study. Injury. 2021;52(11):3151-3157.
  35. Acklin Y, Bircher HP. Low Energy Hip Fractures in the Elderly: The Challenges of Comorbidities and Osteoporosis in Achieving Optimal Outcomes. International Orthopaedics. 2019;43(7):1789-1797.
  36. Krappinger D, Wolfsperger F, Schubert B, et al. Impact of Tip-Apex Distance, Lateral Wall Fracture, and Varus Reduction on Reoperation Rates in Patients With Intertrochanteric Fractures Treated With Intramedullary Nailing. Clinical Orthopaedics and Related Research. 2022;480(5):873-882.
  37. Oh JK, Oh CW, Park KC, et al. Factors Influencing Cut-out of Proximal Femoral Nail Antirotation in Intertrochanteric Fractures: Focusing on the Posterior Cortex Integrity. Archives of Orthopaedic and Trauma Surgery. 2023;143(1):45-52.
  38. Feng W, Liu J, Zhang F, et al. Clinical Efficacy of TFNA Augmented With Cement for the Treatment of Osteoporotic Intertrochanteric Fractures: A Multicenter Prospective Study. BMC Musculoskeletal Disorders. 2022;23:953.
  39. Sander P, Ludwig C, Nüchtern J, et al. Trochanteric Fixation Nail Versus Gamma3 Nail for Unstable Trochanteric Fractures: A Prospective Comparative Trial Evaluating Radiological and Functional Outcomes. Journal of Orthopaedic Trauma. 2023;37(1):34-41.
  40. Li H, Han F, Han X, et al. Early Versus Delayed Surgery for Hip Fractures in Elderly Patients: A Multicenter Observational Study. The Lancet Regional Health – Europe. 2023;27:100584.